Llevábamos tiempo diciendo que YouTube quería poner fin a los bloqueadores de anuncios. Es normal, porque al final se trata de una tecnología que perjudica a los ingresos que la plataforma obtiene en su versión gratuita, puesto que impide por completo la reproducción de publicidad en el navegador con cada nuevo vídeo.
Hasta ahora, YouTube se había limitado a mostrar avisos a los usuarios de bloqueadores de publicidad que no afectaban a la funcionalidad del sitio, es decir, podíamos cerrar ese aviso y seguir navegando con normalidad para reproducir nuestros contenidos favoritos. La verdad es que en cuanto descubrí esto no pude evitar preguntarme cuánto iba a tardar Google en cargar de una manera más seria contra los bloqueadores, y hoy he podido comprobar que no estaba equivocado.
Esta misma mañana he podido confirmar, de primera mano, que ahora sí que se produce un bloqueo en el reproductor que impide seguir utilizando YouTube si no desactivamos el bloqueador de publicidad. Cuando visualizamos un total de tres vídeos, cada uno acompañado de un aviso de bloqueo si no desactivamos el bloqueador de publicidad, YouTube deja de funcionar y nos muestra el mensaje que vemos en la imagen.
En resumen, que si utilizamos un bloqueador de anuncios se bloquea la reproducción de vídeos porque supuestamente estamos infringiendo los términos del servicio. YouTube se mantiene, según Google, gracias a los anuncios, cosa que puedo entender perfectamente porque nosotros, los medios, también utilizamos publicidad para generar ingresos.
Sin embargo, en el caso de YouTube el problema es que el uso de la publicidad ha escalado de una manera aberrante y nada amigable con el usuario. Recuerdo perfectamente que en más de una ocasión este servicio ha reproducido publicidad de 8 minutos de duración mientras estaba en la ducha, así que no podía saltar el vídeo. No quiero pensar mal, pero ya es casualidad que YouTube aproveche cuando no estamos cerca del smartphone para mostrar los anuncios más largos.
Por otro lado, esta plataforma también ha llegado a un punto en el que, en muchos casos, nos podemos encontrar con hasta 40 segundos de anuncios por solo tres o cuatro minutos de contenido. Está claro que el rechazo por parte de los usuarios a esta medida está siendo enorme, y es probable que esta medida sea contraria a la legislación europea. Veremos en qué queda todo esto, pero a título personal lo tengo claro, si la publicidad en esta plataforma no se hubiera vuelto tan exagerada y molesta nunca me habría planteado usar un bloqueador. Toma nota, Google.