Meta no parece demasiado interesada en mantenerla al día. Así, funciones que ya llevamos tiempo viendo en las apps para smartphone, así como en la interfaz web del servicio, todavía no están presentes en la app del sistema operativo de escritorio más utilizado. Resulta, como mínimo, sorprendente.
Y sí, evidentemente Meta podría alegar que el uso de la app de WhatsApp para Windows 11 en minoritario, y es cierto, pero entonces es cuando nos tenemos que preguntar si precisamente ese retraso de funciones con respecto al resto de versiones no será la razón del bajo nivel de uso de la app. Y ojo, que esta no es una crítica que solo merezca WhatsApp. Por la razón que sea, hay otros muchos servicios que también descuidan las apps de escritorio en favor de las interfaces web.
Sea como fuere, según podemos leer en WindowLatest parece que en Meta están trabajando para subsanar esa anomalía y que, en consecuencia, la app de WhatsApp para Windows 11 recibirá próximamente un buen puñado de funciones que, hasta ahora, solo estaban disponibles para el resto de interfaces del servicio, e incluso una que no hemos podido ver en las mismas y que, quizá, debutaría en la app.
Mencionar que la gran novedad es que la app recibirá la función que permite a los usuarios editar los mensajes que ya hayan enviado. Poder corregir un mensaje es una función clave en los servicios de mensajería instantánea, y prácticamente todos ellos la ofrecen… pero WhatsApp no. Sin embargo, parece que esto finalmente va a cambiar, y que llegará próximamente a la app para Windows 11. La gran duda es si será un debut en exclusiva, lo que animará a más usuarios a emplearla, o si por el contrario será lanzada de manera simultánea en diversas plataformas.
Otra novedad que se sumará a la app de Windows 11, ésta si presente en el resto de apps y en WhatsApp web, es la posibilidad de reaccionar a los mensajes que recibimos, un tipo de interacción que no ha hecho más que ganar tracción desde la llegada de las redes sociales, y que muchos usuarios ya emplean de manera habitual como alternativa a responder un mensaje. Con una reacción, al mismo tiempo, acusamos recibo y lectura y expresamos qué respuesta nos suscita. Es un método tremendamente sintético, pero también muy rápido, cómodo y efectivo.