Lo primero que hacemos muchos usuarios cuando instalamos Windows, es instalar WinRAR, uno de los mejores compresores y descompresores de archivos disponibles actualmente en el mercado, una tarea que algunos usuarios dejarán de hacer cuando se lance la actualización 23H2 de Windows 11, al ofrecer soporte nativo, aunque puede que no sea una buena idea.
Los chicos de Neowin han realizado una prueba de velocidad utilizando esta función y la aplicación WinRAR, demostrando que esta última opción es la más rápida, siempre y cuando hablemos de archivos gran tamaño, ya que esta prueba se ha realizado utilizando un archivo comprimido de 24 GB.
Las pruebas se han realizado en dos equipos diferentes, ambos un son SSD NVMe. El primero, estaba formado por un AMD Ryzen 5 2600 a 4 GHz con 32 GB de RAM DDR4 y el segundo es un Intel Core i3 de 11ª generación a 2 GHz con 16 GB de RAM DDR4.
Para descomprimir el archivo de 24 GB que se utilizado para la muestra, el equipo gestionado con el procesador Ryzen ha tardado 98 segundos utilizando WinRAR, mientas que Windows 11 ha tarado 345 segundos, lo que supone 4 veces más de tiempo.
La prueba que se ha realizado con el equipo menos potente y gestionado por un procesador de Intel ha tardado 102 segundos en descomprimir el archivo utilizando la aplicación WinRAR mientras que Windows 11 ha tardado 284 segundos, casi 3 veces más.
Llama especialmente la atención la diferencia de tiempo en ambos equipos, ya que este proceso, utilizando WinRAR, ha tardado más tiempo en descomprimir el archivo en un equipo con AMD que en uno con Intel, mientras que el Explorador de archivos ha realizado este proceso en menos tiempo en el equipo con el procesador Intel que en el de AMD, aunque en ambos casos, la solución de Microsoft ha sido la más lenta.
Para realizar estas pruebas, también se ha utilizado la aplicación NanaZip y, en ambos casos, esta aplicación ha resultado ser más rápida que la función nativa de Windows, pero no la del desarrollador alemán.
-Realmente ¿importa?
Microsoft todavía no ha lanzado esta funcionalidad ya que permite descomprimir archivos en formato RAR dentro de Windows 11, lo que significa que todavía no está lista para ofrecer un funcionamiento óptimo, por lo que estas pruebas hay que cogerlas con pinzas.
Además, otro aspecto que debemos tener en cuenta es que el archivo que se ha utilizado para la prueba ocupa 24 GB, un tamaño con el que muy pocos usuarios tienen la necesidad de trabajar de forma habitual. Neowin no ha realizado esta prueba con archivos de menor tamaño, archivos que, a lo mejor, ofrecerían mejores resultados por parte del Windows 11.