Con el lanzamiento de Windows 11, Microsoft ha cambiado muchas cosas respecto a su sistema predecesor. Muchos de estos cambios están pensados para darle al sistema un toque más moderno y personalizado, imitando algunas de las apariencias de macOS, pero sin llegar a ser un clon de este sistema.
El problema es que Microsoft, sin saber por qué, eliminó algunas de las opciones de personalización de su sistema operativo. Especialmente en lo relacionado con la barra de tareas, ya que este ha sido uno de los elementos más cambiados, y que a más limitaciones se ha tenido que enfrentar.
Poco a poco, algunas de las opciones de esta barra de tareas han vuelto al sistema operativo. Por ejemplo, ahora podemos separar las ventanas abiertas, e incluso mostrar los nombres de los programas igual que en las versiones anteriores de Windows. Sin embargo, aún hay una limitación muy importante que, a pesar de que los usuarios la han pedido por activa y por pasiva, no termina de llegar. Hablamos de la posibilidad de mover la barra de tareas a un lateral o a la parte superior.
-¿Por qué moverla?
Desde siempre, la barra de tareas de Windows ha estado en la parte inferior. Y esto ha sido un icono del sistema operativo, sobre todo cuando otros, como Linux, han experimentado con otros tipos de barras de tareas, como una doble (en las versiones más antiguas de GNOME), o a la izquierda (en Unity, y las versiones actuales de GNOME).
Sin embargo, la tecnología ha cambiado, y la forma de trabajar con los sistemas informáticos también. Hoy, todos tenemos pantallas panorámicas, con más ancho que largo. Y, colocar la barra de tareas en el lateral nos deja más espacio para poder ver más contenido en las webs, que tienen su contenido repartido de forma vertical.
Es cierto que colocarlo en la parte superior, o a la derecha, no tiene mucho sentido. Pero en la izquierda es algo de lo más útil. Y, sin razón, Microsoft no nos deja hacerlo. Al menos, fácilmente.
-Mover la barra de tareas sin programas
Hay muchos programas que nos permiten mover la barra de tareas de Windows a cualquier lado de la pantalla. Pero no nos gusta recomendar estos programas ya que suelen ser privativos (de código cerrado), muchos son de pago, y modifican archivos esenciales del sistema.
Por suerte, Windows 11 oculta un truco con el cual vamos a poder colocar la barra de tareas donde queramos. Y lo único que necesitamos para ello es realizar un sencillo cambio en el registro de Windows.
Para ello, usando el cuadro de búsqueda de Windows 11, buscamos ‘regedit’, y lo ejecutamos con permisos de administrador. Una vez dentro, debemos ir al apartado ‘HKEY_CURRENT_USER > Software > Microsoft > Windows > CurrentVersion > Explorer > StuckRects3’, y hacer doble clic sobre la entrada ‘Settings’ que nos aparecerá. Aquí debemos localizar el valor ‘o3’ que aparece en la segunda fila, tal como mostramos en la siguiente imagen.
Y debemos cambiar este calor ’03’ por el valor que queramos en función de dónde queramos colocar la barra de tareas:
- 00: coloca la barra en la izquierda.
- 01: coloca la barra en la parte superior.
- 02: coloca la barra en la derecha.
Acto seguido, debemos reiniciar el ordenador (o el proceso explorer, si lo preferimos) y ya podremos ver la barra de tareas donde queríamos. Si teníamos los iconos centrados, es posible que la barra de tareas tenga una apariencia extraña, por lo que debemos entrar en el panel de configuración y alinearlos a la izquierda.