Microsoft ha dado un paso significativo en la evolución de Windows 11 con la introducción de la compilación 26052, lanzada recientemente a los canales Insider Dev y Canary. Esta actualización no solo ha traído consigo mejoras y nuevas funcionalidades, como Sudo para Windows y un editor de Registro optimizado, sino que también marca un hito como la primera versión 24H2 de Windows 11.
Lo más destacado, sin embargo, es el endurecimiento de los requisitos del sistema, especialmente en lo que respecta a la arquitectura del conjunto de instrucciones de la CPU (ISA), poniendo fin a un conocido truco de omisión para CPUs antiguas no compatibles.
-La Instrucción ‘POPCNT’ de SSE4: Un Requisito Obligatorio para Windows 11 24H2
La instrucción ‘POPCNT’ de SSE4 se ha convertido en un requisito obligatorio para ejecutar Windows 11 24H2. Esta decisión implica que los usuarios con procesadores antiguos, que carecen de esta instrucción, enfrentarán dificultades al intentar iniciar Windows 11 en sus sistemas.
Aunque en el pasado existían métodos para sortear los requisitos del sistema, como utilizar herramientas de preinstalación de Windows (WinPE) o comandos específicos que engañaban a la configuración de Windows, Microsoft ha implementado medidas para bloquear estos métodos en la actualización más reciente, 26058, reforzando la necesidad de cumplir con los nuevos estándares de hardware.
-Desafiando la Obsolescencia: Soluciones y Alternativas
A pesar de estos cambios, es importante destacar que la derivación de requisitos del sistema todavía puede ser viable para ciertas CPUs modernas que no estén oficialmente en la lista de compatibilidad.
Sin embargo, la efectividad de estos métodos ha disminuido, especialmente para los procesadores sin la instrucción ‘POPCNT’, donde incluso las tácticas de omisión existentes fallan en iniciar Windows.
Este escenario recuerda a situaciones anteriores donde Windows bloqueaba actualizaciones basándose en la presencia de instrucciones específicas de CPU o capacidades como NX (No Execute), PAE (Physical Address Extension), o SSE2.
Aunque en aquel entonces se encontraron soluciones, el panorama actual sugiere un enfoque más estricto por parte de Microsoft, enfocado en asegurar que los dispositivos cumplan con los requisitos necesarios para una experiencia óptima y segura.
-Más Allá de los Requisitos de CPU: Actualizaciones de Seguridad y Transiciones
Además de los cambios en la CPU ISA, Microsoft está actualizando las claves de arranque seguro, una medida de seguridad crucial que no se había modificado desde la era de Windows 8. Esta actualización refleja el compromiso de Microsoft con la seguridad y la fiabilidad del sistema operativo, preparándolo para enfrentar amenazas futuras.
En este contexto, Google observa de cerca la situación, promoviendo ChromeOS Flex como alternativa para aquellos usuarios con PC que ya no son compatibles con las últimas versiones de Windows. Este movimiento destaca la creciente competencia entre sistemas operativos y la importancia de la adaptabilidad en un entorno tecnológico en constante evolución.
La compilación 26052 de Windows 11 marca un antes y un después en la política de requisitos del sistema de Microsoft, cerrando la puerta a los trucos de omisión para CPUs antiguas y reforzando los estándares de compatibilidad y seguridad. Aunque esto representa un desafío para algunos usuarios, también subraya la necesidad de avanzar hacia hardware más moderno y sistemas operativos actualizados que ofrezcan mejor seguridad, rendimiento y soporte.