Esta actualización es opcional para los usuarios que quieran instalarla, ya que también está la posibilidad de quedarnos en Windows 11 22H2 con el parche Moment 4 y tener las mismas mejoras y novedades que tienen ahora mismo los usuarios de la 23H2. Pero, si hemos decidido actualizar, es muy probable que estemos experimentando todo tipo de problemas.
Como podemos ver en varios medios a través de Internet (como Reddit), cada vez hay más usuarios que se quejan de que el ordenador les va lento después de haber actualizado a esta nueva versión de Windows 11. Hay usuarios que incluso afirman que el PC va lento incluso tras una instalación limpia, sobre todo si se compara con el rendimiento de la 22H2. En concreto, se calcula una pérdida de rendimiento de entre el 5 y el 8% respecto a la versión anterior.
Este problema de rendimiento se ve afectado tanto en la medida de un solo proceso, como en la medida de varios a la vez. Es más, también se ha podido comprobar que los juegos funcionan más lentos en la 23H2 de lo que lo hacía en la 22H2. También, los jugadores han experimentado stutterning (tartamudeo) al jugar que se solucionó al volver a la versión anterior.
-Posible solución
Aunque desde Microsoft no han dado explicaciones sobre el origen de los problemas, todo apunta a que el culpable (o, al menos, uno de los mayores responsables) de estos problemas es el propio Microsoft Defender, el antivirus por defecto de Windows. En concreto, el problema parece afectar a los usuarios que en la 22H2 tenían la integridad de memoria deshabilitada, teniendo que activarla ahora por defecto si queremos que el PC funcione bien.
Esto es muy sencillo, y se puede hacer de varias formas. Lo más rápido es abrir una ventana de Terminal (con PowerShell) con permisos de administrador, y ejecutar los siguientes dos comandos:
- Set-ExecutionPolicy Unrestricted
- Get-AppxPackage Microsoft.SecHealthUI -AllUsers | Reset-AppxPackage
Tras ello, lo que tendremos que hacer es reiniciar el ordenador, y una vez reiniciado abrir la ventana de Microsoft Defender, ir al apartado de ‘Seguridad del dispositivo’, y activar la función de integridad de memoria.
Es posible que tengamos que reiniciar el PC. Y, tras hacerlo, todo debería volver a funcionar con normalidad. Eso sí, esto solo debería solucionar algunos de los problemas más molestos de la 23H2, pero no todos. Por tanto, lo que tenemos que hacer es esperar a que Microsoft lance un parche definitivo que corrija estos problemas (si es que los admite y trabaja en ello) para poder acabar con todos estos fallos.