Según Ned Pyle, gerente principal de programas en el grupo de ingeniería de Windows Server, los usuarios pueden experimentar en Windows 11 22H2 (o Windows 11 2022 Update) una pérdida de hasta el 40% en el rendimiento a la hora de copiar de un fichero de varios gigabytes a través de SMB, más concretamente en el proceso de lectura. El propio Pyle ha dicho que no han detectado el problema en anteriores versiones del sistema operativo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso SMB es solo el principal escenario en el que Microsoft está viendo el problema de rendimiento, ya que la corporación también ha detectado casos a la hora de llevar a cabo un proceso de copiado y pegado a nivel local, dentro de la misma computadora (que no necesariamente la misma unidad de disco).
Microsoft se encuentra en estos momentos investigando el origen del bug para desarrollar el correspondiente parche que permita solucionarlo. Mientras tanto, la compañía ha recomendado emplear robocopy o xcopy con el parámetro /J para restaurar el rendimiento perdido.
Parece que el gigante de Redmond se ha encontrado con más obstáculos de los deseados en Windows 11 22H2, cosa que posiblemente resulte un tanto molesta si vemos que su sistema operativo de última generación ya lleva un tiempo en el mercado. Por otro lado, Windows 10 ya nos ha acostumbrado a estas dinámicas.
A pesar del acusado problema de rendimiento, el copiar y pegar grandes cantidades de datos o ficheros grandes tampoco es algo que se haga todos los días, o al menos así es en el caso de la mayoría de los usuarios comunes, por lo que en el fondo este fallo posiblemente pase inadvertido para muchos.