Utilizaron inteligencia artificial para poder asistir a personas con pérdida de memoria

Un nuevo algoritmo informático, ofrece mediante las capacidades de la IA, la capacidad almacenar y recordar información estratégicamente, al igual que nuestro cerebro.

En conjunto con una nueva herramienta experimental, el nuevo algoritmo se puede aprovechar para ayudar a las personas con pérdida de memoria.

-Ayudas para la memoria, asistidas por un algoritmo de IA

Hasta hace no tanto tiempo atrás, los ordenadores dependían de sus usuarios para decirles exactamente qué información almacenar. Pero con la irrupción y auge de las técnicas de inteligencia artificial (IA), como el aprendizaje profundo y las redes neuronales, la tendencia se ha inclinado hacia enfoques con posibilidades mucho más abiertas e impredecibles, en algunos casos.

La propuesta de un sistema de memoria asistida por IA surgió del trabajo conjunto de investigadores de la Universidad de Toronto, Canadá. Parham Aarabi se encargó del desarrollo del algoritmo y el profesor asociado del departamento de ingeniería eléctrica e informática Edward S. Rogers Sr., fue quien creó la herramienta experimental que materializa la utilidad del nuevo algoritmo.

“Hace diez años, la computación se trataba de absolutos”, comentó Aarabi, en relación con el contexto antes referenciado. “Las CPU procesaron y almacenaron datos de memoria de manera exacta para tomar decisiones binarias. No hubo ambigüedad”, continuó.

La amplitud de posibilidades que abre la IA es considerada como una importante oportunidad para este proyecto. “Ahora queremos que nuestras computadoras saquen conclusiones aproximadas y adivinen porcentajes. Queremos que un procesador de imágenes nos diga, por ejemplo, que hay un 10 por ciento de posibilidades de que una imagen contenga un automóvil y un 40 por ciento de que contenga un peatón”. Aarabi ha ampliado este mismo enfoque difuso para almacenar y recuperar información mediante la copia de varias propiedades que ayudan a los humanos a priorizar la información, determinando qué recordar y qué olvidar.

La capacidad de pasar por alto cierta información podría potenciar los modelos existentes de aprendizaje automático. Actualmente, los algoritmos de aprendizaje automático rastrean millones de entradas de bases de datos en busca de patrones que les ayuden a asociar correctamente una entrada dada con una salida dada. Tras innumerables iteraciones, el algoritmo puede recién volverse suficientemente preciso como para lidiar con nuevos problemas que aún no ha detectado.

Si la memoria artificial inspirada en el funcionamiento del cerebro humano permite que estos algoritmos den protagonismo a los datos más relevantes, podrían llegar a resultados significativos mucho más rápido. Aarabi y su equipo han configurado una herramienta de este tipo utilizando una interfaz simple basada en correo electrónico. Recuerda a los participantes información importante basada en la prioridad algorítmica y un índice relevante de palabras clave.

“En última instancia, está dirigido a personas con pérdida de memoria”, comenta Aarabi. “Les ayuda a recordar las cosas de una manera muy humana, muy suave, sin abrumarlos. La mayoría de las ayudas para la gestión de tareas son demasiado complicadas y no son útiles en estas circunstancias”.

“Lo he estado usando yo mismo”, agrega Aarabi en señal de respaldo. “El objetivo es poner la demostración en manos de las personas, ya sea que estén lidiando con una degradación significativa de la memoria o simplemente con presiones cotidianas, y ver qué comentarios recibimos. Los próximos pasos serían crear asociaciones en el cuidado de la salud para probar de una manera más integral”, agregó.

Sobre el trabajo realizado, Aarabi dice que este algoritmo es solo el comienzo. “La memoria inspirada biológicamente puede muy bien llevar a la IA un paso más cerca de las capacidades de nivel humano”, indicó.

El proyecto presentado es una nueva iniciativa que lleva a la práctica el uso de la inteligencia artificial con la idea de atender necesidades humanas. “La mayoría de la gente piensa que la IA es más un robot que un ser humano”, comentó Aarabi, cuyo informe de investigación será presentado esta semana en la Conferencia de la Sociedad de Ingeniería en Medicina y Biología del IEEE en Glasgow. “Creo que eso tiene que cambiar”, agregó.

Se encuentra disponible de manera gratuita una demostración de esta herramienta, para que cualquier persona interactúe con ella. Para acceder a ella y obtener instrucciones, es necesario enviar un correo electrónico a una dirección señalada por la Universidad de Toronto.