Como si la escasez de chips no fuese un problema suficiente, la cadena de suministros ha sumado una nueva preocupación. Western Digital y Kioxia sufrieron una contaminación química en sus factorías en Japón, lo que ha interrumpido la fabricación de chips 3D NAND.
Esto le ha reportado a ambas compañías una pérdida de capacidad de producción estimada en 6,5 exabytes; y ya se estima que la disrupción provocará aumentos de precios en productos como discos de estado sólido (SSD) y memorias DRAM.
Según The Registrer, Kioxia confirmó el suceso a fines de enero, y posteriormente lo ratificó Western Digital. De acuerdo con las compañías, solamente se ha visto afectada la producción de chips 3D NAND; la fabricación de los 2D NAND ha continuado con normalidad.
Por el momento solo se ha informado que uno de los químicos utilizados para producir los chips en cuestión se encontraba contaminado. Aún no se ha hecho público cuál era la sustancia afectada ni tampoco quién la proveía a ambas empresas. Lo que sí se ha mencionado es que la interrupción en el proceso productivo ha ocurrido en las dos ubicaciones en las que las firmas comparten sus factorías: Yokkaichi y Kitakami. De todos modos, entre ambos sitios son siete las fábricas instaladas y no se ha especificado si todas se encuentran bajo las mismas circunstancias.
Sin dudas, esta nueva situación llevará más estrés a una cadena de suministros que ya ha sufrido un fuerte impacto por la crisis de semiconductores. El mencionado informe cita que la demanda de chips NAND fue de 160 exabytes durante el último trimestre, y que como al menos el 10% de la demanda de 3D NAND no se podrá satisfacer, es muy probable que la situación derive en un rápido aumento de precios. En el caso de los SSD, este incidente podría llevar a un encarecimiento de entre 5% y 10% durante el segundo trimestre de 2022.
La contaminación química registrada en las fábricas de Western Digital y Kioxia no es el único inconveniente registrado en el sector de los chips 3D NAND en el último tiempo. A finales de 2021, Samsung se vio obligada a interrumpir la producción de estos componentes en dos de sus fábricas en China. Esto se debió a un brote de la COVID-19 que terminó en el bloqueo de la ciudad de Xi’an.
Vale destacar que en dichas instalaciones, Samsung produce más del 40% de sus chips 3D NAND. Y si bien parecía un hecho aislado, lo ahora ocurrido en Japón ha renovado la incertidumbre sobre el cumplimiento de la demanda existente.
The Register también indica que, en el caso de Kioxia y Western Digital, la pérdida de capacidad de producción podría ser bastante superior a los 6,5 exabytes mencionados. Esto se debe a que se deberá limpiar no solo los contenedores utilizados para almacenar el químico contaminado, sino también las tuberías para su distribución y las máquinas con las que se producen los chips 3D NAND. Así, aún es difícil saber cuándo las compañías recuperarán su nivel productivo normal.