Eso es lo que ha ocurrido con una aplicación llamada “Fast Cleaner”, app que prometía liberar el espacio del móvil, pero que era también capaz de robar datos bancarios de más de 50 bancos europeos.
Ha sido la compañía de ciberseguridad Threat Fabric la que ha elaborado un informe con los riesgos de dicha app, que estaba disponible en la tienda oficial de Google. Prometía dejar el teléfono limpio, borrando archivos temporales y otras informaciones que no usamos frecuentemente. Mientras tanto, accedía a los Servicios de Accesibilidad para detectar lo que tecleamos y robar así contraseñas de aplicaciones de bancos.
El archivo tiene nombre, “Xenomorph”, y pedía de forma educada permisos para acceder a los Servicios de Accesibilidad, primer dato de que algo no está bien. Si una app pide ese tipo de permiso, es porque planea realizar algo no muy legal (a excepción de las aplicaciones que trabajen específicamente con la accesibilidad del móvil).
Durante varios meses los usuarios han ido instalando la app, llegando a más de 50.000 móviles que han estado en riesgo todo este tiempo. Los criminales, con las contraseñas de las apps bancarias en manos, pueden intentar entrar en las cuentas, leer los SMS para ver los códigos enviados y otras operaciones que ponen en riesgo la seguridad, por lo que si la has tenido en algún momento, llama inmediatamente a tu banco para que se pueda cambiar la contraseña (en caso de que no puedas hacerlo directamente desde la aplicación).
Hay muchas apps llamadas Fast Cleaner, y la que contiene el virus ya no está en la tienda de Google, por lo que si tienes dudas, verifica los permisos que ha solicitado la app para ver si hay acceso a la sección de Accedibilidad.