Aunque no lo creas, un buen smartwatch podría ser tu mejor amigo a la hora de prevenir enfermedades cardíacas. Un reciente estudio muestra evidencia de que la función de electrocardiograma (ECG) que integran algunos de estos dispositivos podrían ayudar a detectar y predecir una amplia gama de problemas del corazón, incluso con una década de antelación.
El University College de Londres realizó este estudio, examinando a 83.000 personas con edades comprendidas entre los 50 y 70 años. La población de muestra, que gozaba de buena salud, se sometió a un ECG de 15 segundos «similar al que se realiza con smartwatches y dispositivos móviles inteligentes».
Como resultado, 1 de cada 25 examinados arrojó un latido extra. Esta población presentó una predisposición a desarrollar insuficiencias cardíacas o fibrilación auricular durante los próximos 10 años.
¿Qué tan precisos son los resultados de ECG obtenidos por un smartwatch? Pues bien, aunque no pueden sustituir exámenes a nivel clínico, arrojaron una precisión de entre 93% y 95%. Así, se convierten en herramientas excelentes para identificar distintas afecciones del corazón que podrían pasar desapercibidas en el día a día.
Estudios anteriores han arrojado resultados esperanzadores para los usuarios de este tipo de smartwatches. Uno de los ejemplos se centra en el análisis de datos de ECG obtenidos a través de los sensores del Apple Watch. Esta información fue examinada por una inteligencia artificial y pudo detectar personas con bomba cardíaca débil o disfunción ventricular izquierda.
-Un smartwatch podría convertirse en el mejor aliado de las personas mayores
Los resultados obtenidos tanto por el estudio del University College de Londres como por organizaciones anteriores son lo suficientemente convincentes. Aunque los tests de ECG realizados en instalaciones médicas brindan un resultado claramente superior, los smartwatches ofrecen una alternativa conveniente. Esto puede facilitar el acceso a alertas tempranas que motiven a las personas a visitar a su médico de cabecera. De esta forma, se puede obtener un diagnóstico adecuado y discutir el tratamiento para la posible afección.
No obstante, los smartwatches todavía deben ser estudiados a más profundidad. Otros estudios arrojan que los sensores de luz de los Apple Watch pierden fiabilidad con personas de piel oscura y obesidad, un detalle que, de no solucionarse, provocaría que este grupo de gente se pierda los beneficios de la mencionada tecnología.
Los smartwatches no son tan recomendados en paciente con implantes electrónicos. En este apartado se incluyen marcapasos o dispositivos de resincronización cardíaca. Estos últimos podrían verse afectados por la tecnología de bioimpedancia electrónica usada por los weareables. Un ejemplo es el caso del Samsung Galaxy Watch 4.