Parece mentira que el ‘Linux para seres humanos’ lleve tanto tiempo haciéndolo tan mal en una cuestión como esta, elemental donde las haya, pero tal vez y solo tal vez, la nueva tienda de aplicaciones de la distribución sea parte de la solución, ahora que acaba de posicionarse como la opción por defecto en Ubuntu 23.10.
En efecto, la posibilidad de la que nos hacíamos eco el mes pasado va cristalizando y, a falta de saber si se mantiene o no la decisión, algo que con Canonical nunca se tiene por seguro, ya se puede probar el invento sin mayores complicaciones. Es decir, ya no es necesario instalar y desinstalar nada, porque como acabamos de señalar, el nuevo Centro de aplicaciones es desde la última actualización del sistema, la opción predeterminada.
Centro de aplicaciones (App Center en inglés), así se llama la nueva tienda de aplicaciones, con la que Canonical intentará hacernos olvidar ese desastre llamado Snap Store, un fork de GNOME Software con todo lo malo de este y un poco más made in Ubuntu. O lo que es lo mismo, una tienda de aplicaciones lenta, pesada, propensa a los fallos y, para rematar, con soporte prioritario para los paquetes Snap, relegando los Deb, aunque se mantenía el soporte, instalación de paquetes externos incluida.
¿Qué aporta el nuevo Centro de aplicaciones? Se trata, después del nuevo instalador de sistema de la distribución, del segundo componente desarrollado en Flutter, tecnología por la que Canonical ha apostado para sus propias aplicaciones de escritorio. En consecuencia, tiene muchas similitudes con lo ya visto: un muy buen aspecto, así como una perfecta integración visual con GNOME (al menos, con el GNOME de Ubuntu) y, más importante, un consumo y rendimiento muy por encima de lo que había.
Cabe recalcar que el Centro de aplicaciones está ya disponible en Ubuntu 23.10, pero al igual que esta versión, estamos ante software en desarrollo, por lo que es normal encontrarse con muchas cosas por mejorar. Hay que dar tiempo, aunque por mencionar un detalle que resulta llamativo, a diferencia de las imágenes que compartimos en la noticia anterior, la implementación presente aún no recoge el soporte de Deb.
A este respecto cabe recalcar también que, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, y la apuesta de Canonical por sus paquetes Snap se mantiene intacta, comenzando por la Snap Store, que no solo era un GNOME Software a la Snap, sino un motor de distribución de software que sigue conformando el núcleo del Centro de aplicaciones. En este aspecto no hay cambio alguno.
¿Te interesa echarle un vistazo? Nosotros lo haremos con mayor profundidad cuando esté un poco más cuajado; quizás cuando llegue la beta de Ubuntu 23.10 ‘Mantic Minotaur’ la semana que viene, o tras el lanzamiento final de esta versión, previsto para el próximo 12 de octubre. No es un tema baladí el de la gestión de software en Ubuntu y habrá que ver si van a por todas con la nueva tienda de aplicaciones o reculan en el último momento. Sea como fuere, si te interesa adelantarte a los acontecimientos y probarlo por ti mismo, descarga la Daily Build de Ubuntu y mira a ver, pero recuerda: solo para probar.