Solemos descargar aplicaciones para tener un acceso más sencillo a los servicios, yo el primero. Y a menudo olvidamos que todo ese conjunto de software que va engordando el móvil no es imprescindible: podemos ahorrar espacio y energía, además de proteger nuestra privacidad, con lo que ya tenemos instalado. Porque, si ya hay una app que soluciona la mayor parte de tareas en el smartphone, ¿para qué descargar más? Ésta es mi oda al navegador web.
‘Hay una app para todo’, este dicho es más que cierto: lo he comprobado a lo largo de los años. Y yo añadiría un segundo lema: ‘El navegador web es la app para todo’. A lo Alejandro Dumas y los Mosqueteros (o los Mosqueperros, que también vale): esa aplicación que utilizamos para visitar las páginas puede sustituir a la mayoría del software instalado en el teléfono. Es verdad que acarrea algo más de trabajo que el simple hecho de consultar una app, pero, a cambio, tiene notables ventajas añadidas.
-El navegador web, tan utilizado como desconocido
Dudo mucho que haya alguien que no utilice el navegador web a diario en su Android, es una app básica a la hora de consultar buscar dato en Google, acceder a una tienda online o comprar las entradas para la próxima escapada al cine. Todas estas acciones pueden realizarse con apps, hasta aquí llega la atomización del software para smartphones. Aun así, existe un conjunto de tareas que continúan siendo patrimonio de Google Chrome y compañía.
Echando (mucho) la vista atrás, Internet se asociaba exclusivamente al navegador web. Decir «Voy a entrar en Internet» equivalía a conectarse a la red y abrir el navegador de turno. Yo comencé con Mosaic Spyglass, ha llovido desde entonces. Por mis manos pasaron Netscape Navigator, Internet Explorer, Firefox… Y Google Chrome, actualmente el navegador web más utilizado en el mundo (el 65 % lo usa). Que venga preinstalado en los móviles Android contribuye a la hegemonía de Google en el terreno de los navegadores.
Si bien el navegador web sigue siendo un pilar básico del uso que hacemos de Internet, poco a poco fue diluyéndose su necesidad hasta recaer en las distintas aplicaciones que dan acceso directo a las plataformas y servicios de Internet. Puede parecer que de esta manera utilizamos los servicios de manera más completa y sencilla, algo que ocurre en una gran mayoría de casos, pero esto tiene contrapartidas para nuestra experiencia con el móvil.
Aunque no lo creas, el navegador web de tu teléfono cubre casi la totalidad del uso que haces del dispositivo. Incluso las tareas que parecen ser exclusivas de las apps:
- El navegador web te ofrece acceso a todas las redes sociales mayoritarias. Puedes usar TikTok, Twitter, Facebook o Instagram; por más que haya servicios que queden cubiertos sólo por las apps (la publicación de contenido en algunas, por ejemplo).
- Desde el navegador puedes consultar los mapas y hasta usar la navegación GPS. No hace falta abrir Google Maps, la página web tiene una versión móvil casi igual de buena (y súper ligera).
- El navegador web te permite utilizar la mensajería instantánea de WhatsApp. Tiene truco, porque necesitas iniciar la cuenta desde una aplicación instalada, pero, una vez cubierto el arranque, no te hace falta la app en tu teléfono. Y ocurre lo mismo con Telegram (si tienes registrado el número de móvil ni siquiera necesitas la app instalada).
- Ver YouTube desde fuera de la app. Con la cuenta de Google iniciada en el navegador web YouTube funciona sin el mayor problema. Esto es extensible a una gran parte de las plataformas de contenidomultimedia.
- El navegador te permite hasta instalar las aplicaciones. Dicho navegador te abre la puerta a la descarga de APKs para que instales todo lo que necesites en tu Android. No sólo eso, también puedes descargar las aplicaciones usando Google Play: abre la tienda en tu navegador, inicia sesión e instala de forma remota el software en el teléfono.
Todos los usos anteriores, que son los mayoritarios día a día en el smartphone, los brinda el navegador web. Suelen requerir algo más de trabajo, en especial porque las webs se empeñan en obligar a la instalación de la app antes que cargar la versión móvil (suele solucionarse activando el modo de escritorio en el navegador), pero, una vez guardadas las webs en los favoritos, cargar Twitter, WhatsApp o YouTube es cuestión de dos pasos. Y siempre puedes guardar esas páginas como accesos en el escritorio de tu Android, algunas incluso como web apps.
Para evitar que las páginas intenten descargar sus apps ábrelas en modo de escritorio. Y, después, añade las que más uses al inicio
Sí que hay un tipo de software algo más reticente al navegador web: los juegos. Los más populares suelen descargarse en forma de aplicación, contra esto no hay una solución sencilla. Aun así, existe una ingente cantidad de juegos para el navegador web con los que entretenerte sin descargar una sola aplicación.
-Ventajas de utilizar el navegador web para todo
La más obvia es que te ahorras mucho espacio en el móvil, ya que con una sola app cubres el almacenamiento que requeriría todo un conjunto de software añadido. En los móviles actuales no tiene tanto sentido andar recortando al máximo lo que ocupa cada app, todo lo contrario de lo que ocurre en aquellos teléfonos que parten algo limitados.
Aparte del ahorro en espacio, existen más ventajas de cubrir todo el uso del teléfono con la sola ayuda del navegador.
- Ahorrarás mucha batería. Basta con un poco de matemáticas: varias apps funcionando en segundo plano contra sólo una. Si tienes notificaciones en el navegador éste siempre consumirá algo más, pero nunca al nivel de un puñado de apps instaladas.
- Mejorarás tu privacidad. Desde el navegador web puedes controlar en mejor medida que los servicios no se lleven tus datos privados. Bloqueando cookies, restringiendo los identificadores, navegando de manera privada… Dependiendo del navegador tendrás más o menos maneras de proteger tu privacidad.
- Puedes evitarte los anuncios. Bloquear la publicidad en el navegador es mucho más sencillo que en las aplicaciones: con Brave, Vivaldi o DuckDuckGo tienes «adblocker» integrado, por ejemplo.
- Es mucho más sencillo limpiar todo lo que almacenan en el teléfono. Desde la configuración del navegador puedes limpiar la caché y todas las cookies que han ido guardando los distintos servicios. También puedes utilizar dichos servicios sin que los datos se almacenen: para ello va bien la navegación privada.
-Una para todos
Si con una app cubres la mayor parte de usos del resto de aplicaciones, ¿para qué instalar todo ese software en tu móvil? Centralizar el uso en el navegador web tiene sus lógicos inconvenientes, como un mayor número de pasos para las acciones habituales y que ciertas opciones no aparezcan disponibles, pero ya has visto todas las ventajas que ofrece a cambio. Yo me encuentro haciendo las sustituciones en mis teléfonos, cada vez instalo menos aplicaciones.