Durante los últimos diez años me he encontrado con situaciones que os podrían parecer increíbles, pero que al final no hacen más que ilustrar el mal hacer de muchos usuarios con sus dispositivos móviles. Uno de los más recientes que recuerdo fue con un dispositivo tope de gama, de su generación, un Galaxy S21+.
El usuario del mismo era una persona de 60 años, amigo de un familiar, que se quejaba de que su terminal funcionaba muy mal, tanto que llegó a pensar que estaba roto y que tenía que llevarlo al servicio técnico. Cuando le eché un vistazo por intentar ayudarlo me di cuenta de que iba lentísimo, pero también vi dónde estaba el problema, su smartphone estaba lleno de aplicaciones basura y de malware.
Dicho malware había llegado a su móvil por hacer un mal uso del mismo, visitando páginas inapropiadas y descargando contenidos que no eran lo que parecía. Restaurar el terminal a los ajustes de fábrica habría sido la solución más rápida y efectiva, pero tenía fotos que no quería perder, así que le acabé explicando de forma simple lo que debía hacer y tomó la decisión de llevarlo a una tienda para que le hicieran el trabajo.
El mal uso del smartphone es, sin duda, uno de los problemas más graves que afectan a día de hoy a los usuarios de este tipo de dispositivos. No solo nos podemos encontrar lo que os he contado en el ejemplo anterior, también hay casos más leves que demuestran una apatía total por parte de los usuarios de cara a mantener en buen estado ese gadget que llevan a todas partes, y que utilizan durante varias horas al día. Es curioso, porque muchos no se dan cuenta de lo importante que es dar unos cuidados mínimos a su smartphone hasta que tienen que pasar uno o dos días sin él.
Al final, hacer un buen uso del smartphone es fundamental para que este funcione correctamente, pero también es necesario darle un mantenimiento básico y tomar medidas de forma activa que al final no solo nos permitirán mejorar el rendimiento, sino que también harán que disfrutemos durante más tiempo de nuestro smartphone.
Podría poneros muchos ejemplos, y está claro que el tiempo pasa, y que los smartphones no son inmunes a ello por mucho que los cuidemos, pero con un uso y unos cuidados adecuados podemos hacer que el impacto del tiempo sea menor, mejorar el rendimiento y mantenerlo optimizado durante años. ¿Quieres saber cómo puedes conseguirlo? Te aconsejamos que siguas leyendo, que en esta guía te vamos a dar ocho trucos que te ayudarán. Si te quedas con ganas de más no te pierdas esta otra guía, donde vimos diez consejos para utilizar tu smartphone de forma eficiente.
1- Actualizar tu smartphone puede mejorar el rendimiento
Las nuevas versiones de Android y iOS suelen incluir mejoras y optimizaciones que están pensadas para que el hardware más actual pueda desarrollar todo su potencial, pero no traen novedades importantes en este sentido para esos modelos que ya fueron debidamente «exprimidos» en versiones anteriores. Si tienes dudas sobre si debes actualizar o no, lo ideal es que busques pruebas de rendimiento en medios de confianza.
2- Cuidado con las aplicaciones que instalas
No todas las aplicaciones trabajan de la misma manera cuando quedan en segundo plano, esto es cierto, pero incluso en los casos más leves estas acabarán ocupando espacio de almacenamiento y memoria RAM, y también otros recursos si realizan conexiones a Internet en momentos específicos (actualizaciones automáticas, por ejemplo).
Con respecto a las aplicaciones maliciosas creo que poco hay que decir que no sepamos ya. No siempre es fácil diferenciarlas, pero hay una técnica muy efectiva que nos ayudará a evitarlas: no instalar nada en lo que no tengamos una confianza total, y evitar aquellas aplicaciones con contenidos «inapropiados» que prometan cosas demasiado buenas para ser verdad. En caso de duda, siempre es mejor preguntar o buscar información antes de arriesgarnos a instalar la aplicación.
No instalar aplicaciones maliciosas o que consuman recursos en segundo plano no nos ayudará a mejorar el rendimiento de nuestro smartphone, pero sí que nos permitirá evitar que este se vea afectado, y nos ayudará a mantenerlo en un estado óptimo. Eliminar esas aplicaciones sí que nos ayudará a mejorar el rendimiento del smartphone, y es algo que deberíamos hacer cuanto antes si tenemos la sospecha de que podemos haber instalado aplicaciones con malware.
3- Un reinicio puede ser mano de santo
El simple uso del smartphone puede producir pequeños problemas o errores que, a priori, creemos que se han superado en el momento, pero que en realidad siguen estando presentes y que se irán acumulando con el paso del tiempo. Si nunca apagamos el terminal, los efectos de esos errores acumulados pueden ser de lo más variopintos.
Un simple reinicio realiza un vaciado completo de la memoria del smartphone, esto hace que la mayoría de esos errores desaparezcan, y también puede liberarnos de procesos rebeldes que se hubieran mantenido activos incluso tras el cierre de la aplicación a la que estaban asociados. Es una de las maneras más sencillas y efectivas de resolver problemas, y puede mejorar el rendimiento del smartphone.
4- Puedes reducir animaciones y efectos también ayuda a mejorar el rendimiento
Hoy en día esto no ha cambiado, desactivar efectos y animaciones es una manera muy efectiva de conseguir que un smartphone relativamente antiguo muestre un funcionamiento más fluido con sistemas operativos más actuales. Al mismo tiempo, es un ajuste muy fácil de hacer, y está disponible tanto en iOS como en Android.
En iOS podemos reducir los efectos de las transparencias en “Ajustes > Accesibilidad” y luego entrando en “Pantalla y Tamaño del Texto”, y también podemos limitar las animaciones siguiendo esa misma ruta pero entrando, al final, en “Movimiento”. También podemos modificar otras opciones que nos serán de gran utilidad, como los efectos automáticos en mensajes y la previsualización de vídeos.
Si tienes un terminal Android debes activar primero el modo para desarrolladores. Para ello, tienes que ir al menú de configuración de su smartphone y seguir la ruta “Sistema > Información del Dispositivo”. Una vez ahí, debes hacer varias pulsaciones (entre 6 y 8) para activar ese modo. Cuando termines, podrás acceder a las opciones para desarrolladores desde “Sistema”, y a través de ellas podrás desactivar las animaciones.
5- Intenta liberar espacio de almacenamiento y no llenes tu Smartphone
Con el paso del tiempo y el uso de nuestro smartphone tendemos a instalar aplicaciones que luego no utilizamos, pero que siguen ahí, ocupando espacio. También es frecuente acumular fotos y vídeos que no necesitamos para nada, o dejar grandes cantidades de fotos que tienen ya un tiempo y que al final pueden dejarnos sin espacio.
La capacidad de almacenamiento de un smartphone es finita, y agotarla es muy fácil, sobre todo si somos de ese tipo de usuarios que nos olvidamos de hacer limpiezas regulares de contenidos en nuestro smartphone. Aquí puedo poner otro ejemplo muy personal, mi pareja no ha tenido problemas de espacio en dos años porque le regalé un smartphone con 128 GB, pero hace unos días quise echar un vistazo por curiosidad y tenía ya casi 90 GB ocupados, la mayoría en fotos y vídeos de grupos de WhatsApp que había ido acumulando y no había borrado.
Quedarnos sin espacio es un problema porque no podremos hacer fotos ni grabar vídeos. Tampoco podremos utilizar ciertas aplicaciones, y puede que experimentemos cierres espontáneos, problemas de rendimiento y errores.
La propia Google dijo en su momento que si tenemos menos de 10% de espacio libre en nuestro smartphone empezaremos a notar una degradación del rendimiento de nuestro terminal, así que creo que la cosa está muy clara: elimina aplicaciones, fotos, vídeos y contenidos que no necesites, y mueve aquellos que sí a una unidad de almacenamiento externa, a la nube o a tu PC para tener siempre espacio libre en tu smartphone.
6- No cierres todas las aplicaciones en segundo plano
Es muy fácil de entender, cuando abrimos una aplicación por primera vez, esta se mantiene abierta en segundo plano si no forzamos su cierre. Cuando eso ocurre, consume una pequeña cantidad de memoria RAM. Si forzamos el cierre de la aplicación liberaremos esa porción de memoria RAM, pero si queremos utilizarla de nuevo nuestro smartphone tendrá que volver a cargarla, es decir, la CPU y la GPU volverán a trabajar para que esa aplicación inicie.
Esto no habría ocurrido si la aplicación hubiese estado en segundo plano, en la RAM, ya que el sistema solo habría tenido que traerla al primer plano. Esto es muy fácil de comprobar. Abre una aplicación, salte y abre un par más. Ahora vuelve a abrir la primera aplicación, verás que vuelve a estar activa de forma casi instantánea.
Pues bien, fuerza el cierre de esa aplicación, abre un par de aplicaciones y luego vuelve a abrir la que cerraste. Notas la diferencia, ¿verdad? Con todo, ten en cuenta que sí que puede ser bueno cerrar las aplicaciones en segundo plano que no vas a utilizar. Por otro lado, ten en cuenta que si no tienes suficiente memoria RAM las aplicaciones más antiguas que quedaron en segundo plano tendrán que volver a cargar.
7- Ten mucho cuidado con la batería, un cambio puede ser imprescindible
Si la batería se encuentra profundamente desgastada, puede que no sea capaz de mantener esa estabilidad, y las consecuencias podrían ir desde una simple pérdida de rendimiento hasta un apagado espontáneo. Apple es una de las compañías que más en serio se ha tomado esto, y también una de las que más polémica generó en su momento por la activación “silenciosa” del modo de bajo consumo en terminales con baterías que estaban muy deterioradas.
Ese escándalo dio paso a la herramienta que nos permite ver si esta sigue siendo capaz de proporcionar un rendimiento pico normal. Si no es así, puede que nuestro terminal se apague espontáneamente en más de una ocasión si no activamos el modo de bajo consumo. El usuario puede elegir, pero al final no tiene margen de maniobra.
Dicho modo reduce el rendimiento, como es evidente, tanto que cambiar la batería de nuestro smartphone no solo nos ayudará a mejorar el rendimiento, también nos permitirá darle una segunda vida. En Android también podemos visualizar el estado de la batería, aunque no todos los fabricantes ofrecen una herramienta lo bastante completa como para que resulte “prescindible” recurrir a soluciones de terceros, así que tenerlo en cuenta.
8- Deja de lado los widgets y los temas dinámicos
Liberar tu smartphone de widgets y fondos de pantalla dinámicos te ayudará a mejorar el rendimiento de forma sustancial, incluso aunque tengamos un modelo bastante potente, pero esa no es la única ventaja.
Tanto los widgets como los temas dinámicos consumen batería de forma continuada, así que al deshacerte de ellos también le estarás dando un empujón a la autonomía de tu dispositivo. Ya sabes, un sistema operativo limpio es casi siempre la mejor opción, sobre todo cuando el rendimiento es una prioridad.
Además de esto, también puedes deshabilitar las aplicaciones que vienen de inicio con tu smartphone, es decir, esas que no puedes eliminar pero que no necesitas. Otra opción para mejorar el rendimiento pasa por utilizar un lanzador (es decir un “launcher”) más ligero que el que viene con tu teléfono configurado por defecto.