Se trata de la capacidad que tiene este sistema de correr máquinas virtuales de forma fácil y potente. Un desarrollador ya ha sacado partido de la opción, y ha mostrado cómo es posible utilizar Windows 11 ARM en una máquina virtual en su Pixel 6.
-Finalmente Windows sí podía funcionar en móviles
La noticia es llamativa, sobre todo teniendo en cuenta que Microsoft jamás llegó a lograr que su plataforma móvil Windows Phone cuajara, como tampoco lo hizo Windows 10 Mobile ni su idea de las aplicaciones Windows universales (UWP).
Sin embargo un desarrollador de aplicaciones Android llamado Danny Lin, con el alias kdrag0n en Twitter, ha mostrado cómo ha logrado que Windows 11 ARM funcione en una máquina virtual en su Google Pixel 6. Su móvil estaba ya actualizado a esa versión preliminar del nuevo sistema operativo de Google, Android 13 DP1 (Developer Preview 1).
De hecho Lin indicaba que Windows 11 era «realmente usable» a pesar de que la aceleración hardware de la GPU no estaba soportada y por tanto a nivel visual los gráficos estaban algo limitados.
Aun así la máquina virtual creada a través del popular QEMU iba sorprendentemente fluida, y cómo no, se podía jugar a Doom en ella, y lo cierto es que las capturas en modo apaisado dejaban ver que la interfaz no tenía mucho que envidiar (salvo por resolución y diagonal de pantalla) a las de un portátil o un PC convencional.
Ese soporte para crear y utilizar máquinas virtuales no solo le permitió demostrar que era posible ejecutar Windows 11 ARM en su Pixel 6: también hace posible crear y ejecutar máquinas virtuales con diversas distribuciones Linux (para arquitecturas ARM), de las que afirma que funcionan con «rendimiento casi idéntico al nativo» al menos en modo consola, como se ve en otro de sus tuits:
Será interesante ver cómo evoluciona esta característica, pero desde luego plantea escenarios de uso muy llamativos si por ejemplo conectamos el móvil a un monitor, un teclado y un ratón y acabamos usando Windows 11 ARM o alguna de esas distribuciones Linux con el móvil conectado a esos periféricos. Tu próximo PC podría ser tu smartphone después de todo.