El menú de aplicaciones de Chrome es accesible desde la barra de marcadores si no se ha desactivado su botón o introduciendo chrome://apps en la barra de direcciones. Sin embargo, Google empezó en el año 2020 a eliminar gradualmente las aplicaciones de la Chrome Web Store para potenciar ChromeOS, su sistema operativo basado en Linux para escritorio, además de que los accesos directos a las aplicaciones suelen encontrarse en el lanzador del sistema, que en Windows es encarnado por el menú de Inicio.
Todo eso se tradujo en un progresivo abandono del menú de aplicaciones en Chrome. Pero a pesar de tener todavía una clara posición dominante, a Chrome le están apareciendo cada vez más enanos basados de Chromium, una tecnología que también está siendo principalmente impulsada por Google, pero con la contribución de otros gigantes como Microsoft, cuyo Edge ha sabido conquistar a un número destacado de usuarios a pesar de seguir siendo un liliputiense en comparación.
El Microsoft Edge basado en Chromium se está erigiendo como uno de los derivados más interesantes y con más personalidad, lo que se traduce en la adición de características propias que lo diferencian del proyecto original y de Chrome. La aplicación del gigante de Redmond está mejorando el soporte para las aplicaciones web con la incorporación de características como la sincronización, así que Google ha maniobrado en consecuencia como respuesta.
Es cierto que Chrome sincroniza las aplicaciones web instaladas, pero estas se muestran a través de un icono monocromo cuando no están presentes en las computadoras que se está usando en ese instante. Google no parece que tenga la intención, al menos por ahora, de implementar la instalación automática, pero sí de conceder o revocar el acceso a las API comunes del dispositivo, la posibilidad de mostrar hasta cuatro accesos directos definidos por la aplicación, opciones de lanzamiento, desinstalación en el dispositivo actual o en todos y un enlace profundo a la configuración de la aplicación.
Todas las nuevas características planeadas para el menú de aplicaciones del navegador Chrome deberían de llegar acompañadas de un rediseño de la interfaz gráfica. La intención es que todas esas mejoras lleguen a las compilaciones de Chrome para Windows y macOS, ya que Google empezó a dar de lado al desarrollo de Chromium para Linux hace un tiempo, lo que se ha traducido en cierta remontada de Firefox en dicho sistema.
La reforma del menú de aplicaciones de Chrome, o al menos el inicio de la reforma, ya ha sido fusionada en el repositorio de código de Chromium, así que su llegada a los usuarios a través de las compilaciones de Chrome para Windows y macOS debería ser cuestión de poco tiempo, pero en estos temas es mejor mantener la cautela.