Windows 7 ya murió en la práctica. Lo hizo el 14 de enero de 2020, el último día que contó con soporte oficial. Windows 8 lo hizo incluso antes, el 12 de enero de 2016. Ambos, no obstante, seguían siendo relativamente seguros gracias a las actualizaciones de seguridad que Microsoft seguía publicando. Eso se acabó.
-Es el momento de dar el salto a Windows 10/11
Microsoft dejará de publicar actualizaciones de seguridad y de ofrecer soporte técnico a los usuarios de Windows 7, Windows 8 y Windows 8.1 el próximo 10 de enero.
Los usuarios que usaban esos sistemas seguían recibiendo actualizaciones críticas si pagaban esos tres años extra de parches de seguridad extendidos. Ahora esa opción deja de estar disponible, lo que hace que todos esos usuarios queden expuestos a posibles vulnerabilidades en estos sistemas.
Eso pone en riesgo a los cerca de 100 millones de PCs y portátiles que están gobernados por estas versiones de Windows. Sin esas actualizaciones de seguridad, si aparece un problema Microsoft ya no lo parcheará, lo que hace más recomendable que nunca actualizar esos equipos a Windows 10, que estará soportado hasta el 14 de octubre de 2025 o, si es posible hay métodos para ello Windows 11.
A esa falta de parches se le une otro factor importante: los navegadores también dejan de dar soporte a estos sistemas operativos. Microsoft Edge 109, que se lanzará el próximo 12 de enero de 2023, dejará de ofrecer soporte para Windows 7/8/8.1. También lo hará el llamado WebView2 Runtime, un componente fundamental que permite a los desarrolladores embeber contenidos web en sus aplicaciones.
Chrome 110, que se lanzará el 7 de febrero de 2023, también dejará de ofrecer soporte a esos sistemas operativos. A esta despedida se une por ejemplo Microsoft 365 antes, Office 365, que dejará de ofrecer también soporte. La suite seguirá funcionando hasta la última versión compatible, la 2002, pero si los usuarios intentan instalar nuevas versiones en Windows 7/8/8.1, recibirán un mensaje de error.
Es cierto que seguirá siendo posible utilizar estos sistemas operativos, pero los que lo hagan quedarán mucho más expuestos a posibles vulnerabilidades. Los cibercriminales lo saben y suelen aprovechar estos eventos para atacar equipos no actualizables, así que parece buena idea considerar dar el salto a Windows 10 o Windows 11 (¡o a Linux!), o incluso renovar el PC o portátil.