El uso en exclusiva del Snapdragon 8 Gen2 por parte de la generación Galaxy S23 fue interpretado por muchos como un duro golpe para Samsung, sin embargo, eso no quiere decir que el gigante surcoreano haya tirado totalmente la toalla, ya que la última filtración publicada por Ice Universe muestra las que podrían ser las especificaciones básicas del Exynos 2400.
Según la filtración de Ice Universe, el Exynos 2400 será un SoC compuesto por diez núcleos distribuidos de la siguiente manera: uno ARM Cortex-X4, dos Cortex-A720 de alto rendimiento, tres Cortex-A720 eficientes y cuatro Cortex-A520 que deberían de estar orientados a tareas menos intensivas. Es importante tener en cuenta que ninguno de esos diseños de núcleos ARM ha visto la luz todavía y el filtrador no ha proporcionado ninguna información al respecto, así que, al menos de momento, no es posible hacerse una idea del rendimiento que ofrecería el SoC.
Los SoC Exynos no han tenido una trayectoria muy agraciada en los últimos años, y es que, a pesar de que han prometido mucho sobre el papel, a la hora de la verdad terminaban por detrás de los modelos equivalentes de Qualcomm al menos en la gama alta. Y es más, la propia Qualcomm cambió Samsung por TSCM para la fabricación de los procesadores Snapdragon 8+ Gen 1 y Snapdragon 8 Gen 2 debido a presuntos problemas con el consumo de la energía hallados en el Snapdragon 8 Gen 1 original.
Veremos si el Exynos 2400 termina viendo la luz, aunque Ice Universe es a niveles generales un filtrador fiable, así que se puede decir que Samsung está como mínimo trabajando en su desarrollo. La corporación detrás de los smartphones Galaxy también está trabajando en la mejora de su proceso de fabricación de 3nm, el cual ha alcanzado presuntamente un “nivel perfecto”, por lo que la fabricación de chips en masa con dicho proceso podría no estar lejos en el tiempo.
Debido a la falta de información, se especula que Samsung podría eliminar dos núcleos del presunto Exynos 2400, por lo que este se quedaría con ocho en lugar de diez. La intención sería mejorar la eficiencia a cambio de perder rendimiento. Veremos qué hace al final la compañía, pero parece que va a tener que mejorar mucho en muy poco tiempo para volver a comercializar algún modelo de Galaxy S con uno de sus propios procesadores en la próxima generación.