Por regla general el PC se pondrá en funcionamiento sin problema alguno cargando el sistema operativo, ya sea Windows o Linux, para que empecemos a trabajar. Sin embargo, desde el primer minuto en ocasiones podemos tener problemas con la memoria RAM disponible.
Hay que tener en consideración que nuestro PC está compuesto por diversos componentes que se pueden considerar como clave en su funcionamiento. Entre estos podemos destacar el procesador, la memoria RAM, la GPU, o las unidades de disco. En el caso de que alguno de estos elementos no funcione como es debido, tendremos serios problemas a la hora de trabajar. Como os podréis imaginar esto es algo que se hace extensible a la reproducción de contenidos multimedia, al hacer videoconferencia, jugar con el equipo.
En estas mismas líneas nos queremos centrar en uno de los apartados más importantes que forman parte de nuestro ordenador. En concreto nos referimos a la memoria RAM. Y es que este es un elemento que puede afectar de manera directa tanto al funcionamiento del sistema operativo como a todas las aplicaciones instaladas. Os contamos todo esto porque en ciertas ocasiones nos podemos encontrar con el inconveniente de que casi el 100% de la RAM está en uso nada más arrancar el PC. Esto puede ser un grave problema, más si tenemos en cuenta que a partir de ese momento es cuando vamos a empezar a ejecutar programas y abrir documentos. Para aquellos que os preguntéis acerca de las razones de este inconveniente, pueden ser varias.
Por estos motivos el ordenar consume mucha RAM al iniciar
Una de las principales razones por las que nos podemos encontrar con este elevado consumo de memoria nada más arrancar, es por los programas de inicio. Os hablamos de aquellas aplicaciones que están configuradas para arrancar junto al sistema operativo cuando encendemos el PC. Si la cantidad de estas es muy elevada, el consumo de memoria RAM al iniciar se disparará. Como os podéis imaginar esto afectará directamente al rendimiento del PC y al software que pongamos en funcionamiento más adelante. Podéis gestionar esta carga automática de aplicaciones en el inicio, desde el Administrador de tareas de Windows.
Esto no estará la posibilidad de deshabilitar aquellas aplicaciones que no necesitamos que se arranquen por sí solas. De este modo el consumo inicial de memoria RAM será mucho menor. Al mismo tiempo para lograr este mismo objetivo os recomendamos no saturar demasiado la unidad de disco principal. Es decir, debemos intentar dejar libres varios gigas en la unidad del sistema operativo para que el mismo pueda utilizarlo en caso necesario.