El presidente de Argentina, Javier Milei, ha dado un paso audaz al anunciar la creación de una unidad de inteligencia artificial destinada a predecir y combatir el crimen. Esta iniciativa, conocida como la Unidad de Inteligencia Artificial Aplicada a la Seguridad (UIAAS), ha generado tanto expectativas como preocupaciones.
-La Promesa de la IA en la Seguridad
La UIAAS empleará algoritmos de inteligencia artificial para analizar datos históricos de crímenes, con el objetivo de predecir y prevenir delitos futuros. Este enfoque no es exclusivo de Argentina; países como Estados Unidos, China y el Reino Unido ya han integrado tecnologías similares en sus fuerzas de seguridad. Además, la unidad utilizará software de reconocimiento facial para identificar a personas buscadas y monitorear redes sociales y grabaciones de cámaras de seguridad en tiempo real.
Según el Ministerio de Seguridad, la UIAAS también patrullará redes abiertas, aplicaciones, sitios web e incluso la Dark Web, en un esfuerzo por detectar amenazas potenciales y anticipar disturbios. Esta capacidad de ‘precognición’ ha sido comparada con la trama de la película ‘Minority Report’, aunque con fundamentos tecnológicos actuales.
-El Lado Oscuro de la Vigilancia
Sin embargo, no todo es positivo. Diversas organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación. Amnesty International Argentina advierte que esta medida podría infringir los derechos humanos, afectando la libertad de expresión y fomentando la autocensura. En un país con un oscuro pasado de represión estatal, estas inquietudes no son menores.
El Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información (CELE) ha señalado que estas tecnologías ya se han utilizado para perfilar a académicos, periodistas, políticos y activistas en el pasado. La implementación de sistemas de reconocimiento facial, suspendidos previamente en Buenos Aires por fallos judiciales, solo incrementa las sospechas sobre un posible abuso de poder.
-Un Paso Atrás en los Derechos Civiles
Las críticas no se limitan a los derechos de privacidad. La nueva unidad de inteligencia artificial opera en un contexto donde la militarización de las políticas de seguridad y la represión de protestas se están volviendo más comunes. Recientemente, la policía antidisturbios ha utilizado gas lacrimógeno y balas de goma contra manifestantes, y se han amenazado con sancionar a padres que lleven a sus hijos a las marchas.
Esta situación recuerda al sombrío periodo de la dictadura militar de 1976-1983, cuando aproximadamente 30,000 personas fueron desaparecidas. Esta memoria histórica alimenta el temor de que la UIAAS podría ser utilizada de manera similar para silenciar la disidencia.
-La Economía y la Atracción de Empresas Tecnológicas
En un intento por revitalizar la economía, el presidente Milei ha presentado a Argentina como el ‘cuarto hub mundial de IA’. Este enfoque busca atraer a grandes empresas tecnológicas, como Google, Apple y Meta, que han mantenido reuniones de alto perfil con el gobierno. No obstante, la falta de regulaciones claras y la transparencia en la adquisición de estas tecnologías siguen siendo puntos de controversia.
La creación de la UIAAS en Argentina es un movimiento audaz que promete modernizar la lucha contra el crimen, pero que también plantea serias preocupaciones sobre la vigilancia y los derechos humanos. La pregunta es si la seguridad justifica el riesgo de retroceder en libertades civiles tan duramente ganadas. Solo el tiempo y la transparencia en la implementación de estas tecnologías podrán dar una respuesta definitiva.