En la actualidad, todavía hay personas que se preguntan si es necesario un antivirus para Mac. Y es que sí, es cierto que históricamente, en los primeros tiempos del malware, éste se centraba casi exclusivamente en los sistemas operativos de Microsoft, permitiendo así que los usuarios de macOS se pudieran despreocupar de la seguridad.C
Sin embargo, hace ya bastantes años que esta situación cambió. Con el regreso de Steve Jobs a la compañía llegaron el iMac, el iPod, los nuevos MacBooks y la popularidad de Apple empezó a subir como la espuma. Esto atrajo a millones de nuevos usuarios en todo el mundo, claro, pero también a los creadores de malware, que pronto pusieron su vista en la creciente comunidad de usuarios de ordenadores de Apple.
Así, a día de hoy los usuarios de macOS se enfrentan a una colección de malware mucho más extensa de lo que muchos piensan, y es que debido a la implantación del MacBook en muchos entornos profesionales, los grupos especializados en ransomware y en exfiltración de datos saben que sus usuarios pueden ser más propensos a pagar un rescate por recuperar sus datos o para que éstos no se hagan públicos.
Contar con un antivirus para Mac es, por lo tanto, una necesidad imperante en un mundo digital que cada día nos ofrece más y mejor, pero que también se vuelve un poco más peligroso. Pero no solo debemos proteger el Mac frente a la plétora de malware que pretende llegar al mismo: también las conexiones a Internet pueden comprometer la seguridad de los usuarios y sus datos.
Frente a este riesgo, la mejor opción es contar con una VPN segura, una capa de seguridad que combina el cifrado de los datos con la privacidad que nos ofrece el que nuestra dirección IP privada se mantenga así, y que los servicios a los que nos conectamos (páginas web, servidores de correo, etcétera) no tengan acceso a la misma en ningún momento, y no puedan emplearla para averiguar nuestra ubicación física.
Al conectarte a una red, todo el tráfico que generes en la misma puede ser “escuchado” por terceros. Quien quiera hacerlo solo tendrá que conectarse a la misma red y emplear alguna de las aplicaciones diseñadas para analizar su tráfico, como la popular y muy efectiva Wireshark. Sin embargo, si empleas un servicio de VPN, toda la información que entra y sale de tu Mac estará cifrada, por lo que la “escucha” del tráfico de red no comprometerá tu seguridad y tus datos.
Si tienes un iMac o un MacBook y todavía no cuentas con un antivirus para Mac y una conexión VPN segura, debes saber que, potencialmente, tarde o temprano, descubrirás que fue una mala elección.