PayPal se puede definir como un servicio cómodo, seguro e intuitivo. Con solo un email y una contraseña vas a poder realizar todos los pagos que necesites sin introducir el número de tu tarjeta de crédito o el número de cuenta. Esto hace que se puedan realizar compras de manera segura en aquellos sitios que son de confianza, ya que PayPal actúa como un intermediario.
El problema es que PayPal al fin y al cabo es una empresa, y quiere sacar el máximo rendimiento económico a su actividad. Esto hace que en los últimos meses se hayan instaurado cambios en su política de uso que provoca que se esté perdiendo su esencia original, dando paso a ser más como un banco que una plataforma intermediaria de pago. En este artículo analizamos los principales cambios que ha sufrido la plataforma y que lo aleja de su concepto original.
-Cambio de divisas muy polémico
Una de las políticas «abusivas» que ha sido duramente criticada por parte de todos los usuarios ha sido precisamente el cambio de divisas. En el caso de que se recibiera un pago en dólares o en libras, y se quisiera cambiar a euros para transferirlo a la cuenta bancaria asociada, el cambio no es demasiado justo. La empresa se queda un porcentaje de este dinero a la hora de hacer el cambio, algo que es cierto que hacen el resto de empresas de cambio cuando se quiere obtener otra moneda, pero cuentan con un cambio mucho más justo. En concreto, la comisión será del 3% por el importe que se está cambiando.
Esto también ocurre cuando se quiere hacer una compra en otro país, como por ejemplo en Estados Unidos cuando tu cuenta está en euros. En este caso también se aplicará el correspondiente cambio de divisa que se puede consultar en la calculadora de PayPal y el porcentaje de comisión que se aplica es el mismo.
-Comisión por no usar tu cuenta
En las últimas semanas, PayPal ha reforzado su política de comisiones, siendo una decisión realmente polémica al asemejarse a una entidad bancaria. Si tienes una tarjeta de débito o de crédito, seguramente tu banco te ha repetido que debes darle un uso periódico (normalmente varias veces cada trimestre) para poder librarte de la comisión de mantenimiento.
Y esto mismo es algo que ha aplicado PayPal desde el 30 de septiembre de 2022. En el caso de que una cuenta esté inactiva durante un año entero, la compañía cobrará una comisión de mantenimiento de 10 euros. Esto es un problema para aquellas personas que compran de una manera muy esporádica a través de esta pasarela de pago y que a veces se olvidan incluso que tienen una cuenta de PayPal. Esta política ya se aplicó en Estados Unidos hace varios años, pero se ha terminado expandiendo al resto de países.
-El reembolso de los gastos de devolución ha desaparecido
Uno de los puntos positivo de los que gozaba PayPal era en la protección del comprador, y concretamente la posibilidad de ver reembolsados los gastos de devolución de los productos. Normalmente cuando tenemos que hacer una devolución de un producto que ya no queremos, la empresa nos obliga a abonar los gastos de envío, al no gozar de un sistema de logística inversa. Para poder satisfacer este gasto de dinero para los consumidores, PayPal se comprometía a hacer esta devolución.
El problema en este caso es que hace relativamente poco tiempo esta medida acabó desapareciendo, no siendo como tal un aumento en sus comisiones, pero sí que perdía una de las razones para comprar con PayPal. Aunque sigue manteniendo muchas de sus ventajas, esta decisión hizo que se perdiera un poco de la esencia que tenía, haciendo que el comprador esté un poco más desprotegido pareciéndose más a un banco al querer limitarse únicamente al intercambio de divisas.
-Aplazamiento de compras
Con tal de motivar el hecho de comprar de una manera mucho más sencilla, PayPal pone a disposición de sus clientes la opción de fraccionar las compras en tres veces sin ningún tipo de interés. Si bien, hay que pensar que esto puede ser el inicio de una política mucho más agresiva para pasar a ser una financiadora. Estas son realmente comunes en la actualidad, ya sea para poder fraccionar las compras con las tarjetas de crédito o servicios especializados para ellos como Aplázame.
Esta puede ser una inteligente manera de tener una mayor cantidad de ingresos al contar con un sistema de intereses a cambio de fraccionar compras para sus clientes. Obviamente deberemos esperar a saber cómo se va a terminar desarrollando esta política, siendo una simple conjetura. Pero sin duda este es un paso que puede dar paso a algo mucho más sofisticado.