A la hora de elegir entre las diferentes alternativas que tenemos aquí a nuestra disposición, lo primero de todo es valorar bien qué es lo que necesitamos realmente. En estas líneas nos vamos a centrar en dos de las propuestas que nos ofrece el gigante del software Microsoft. Y es que a estas alturas ya deberíamos tener bastante claro la diferencia entre Office y Microsoft 365. Aunque para algunos la suite sea la misma, en realidad tiene muchos puntos que las diferencian y además muy importantes.
Lo primero que debemos saber en este sentido es que Office es la suite que todos conocemos compuesta por programas de la importancia de Word, Excel y PowerPoint. Por tanto, para utilizar todo esto no tenemos más que comprar la correspondiente licencia de la más reciente versión de la suite. Pero Por otro lado nos encontramos con Microsoft 365, cuya principal diferencia es que este es un servicio de suscripción. Esto quiere decir que para utilizar todo ello tenemos que pagar una mensualidad o anualidad. En el momento en el que dejemos de pagar la suscripción, ya no tendremos acceso a sus programas.
Además, en este modelo de suscripción las actualizaciones son automáticas, dispone de un mayor número de programas, y algunas interesantes ventajas como el espacio de almacenamiento de OneDrive. De hecho, en estos momentos podemos afirmar que los de Redmond están intentando atraer cada vez más clientes al mencionado servicio de suscripción.
Sirva como ejemplo qué es la plataforma de suscripción de aplicaciones ofimáticas que os comentamos, encontramos soluciones que quizá muchos ni siquiera conocéis. Este es el caso de Microsoft Publisher o de Access, estos programas especialmente indicados para el trabajo profesional y que el usuario final rara vez va a utilizar. Y es que precisamente por esta razón estas dos soluciones no se integran en la versión Home de Office, pero sí en Microsoft 365 por defecto.
Para que nos hagamos una idea de lo que os hablamos, cabe mencionar que al hablar de Publisher nos encontramos con un programa centrado en la maquetación de contenidos. Así, como os podréis imaginar este es un programa con un claro enfoque profesional. Con todo ello tenemos la posibilidad de diseñar nuestras propias páginas para todo tipo de usos. Esto lo usamos para elementos publicitarios, de marketing, etc.
Asimismo, si nos centramos en Access, hablamos de un programa de bases de datos que nos permite diseñar estos elementos para la gestión y organización de todo tipo de contenidos. No es un programa sencillo, pero es muy útil para los interesados en este tipo de proyectos.
Por todo esto que os comentamos quizá nos podríamos plantear la posibilidad de una versión reducida del servicio de suscripción de Microsoft, más barata.Esto nos acarrearía un importante ahorro anual y al mismo tiempo dispondríamos de los programas de la suite que realmente necesitamos. Y es que hay que tener en cuenta que la mayoría de los usuarios de a pie utilizan generalmente un editor de textos como Word, o un programa de hojas de cálculo como Excel. También pueden echar mano del gestor de correo Outlook, pero poco más, por lo que muchas de las soluciones incluidas en Microsoft 365 sobran para estos.