Nuevos requisitos de Steam para Linux, prepara tu sistema YA

Valve ha anunciado una modificación sustancial en el soporte de Steam para sistemas operativos Linux, la cual entrará en vigor el próximo 15 de agosto de 2025. A partir de esta fecha, el cliente de Steam dejará de funcionar en cualquier distribución que utilice una versión de la biblioteca GNU C Library (glibc) anterior a la 2.31. Esta decisión implica un cambio relevante en los requisitos de compatibilidad para los usuarios de la plataforma que utilicen entornos Linux, particularmente aquellos que aún operan sobre versiones más antiguas de sus distribuciones.

-Requisitos de actualización y motivos detrás del cambio

Según el comunicado oficial, para seguir accediendo al cliente de Steam y a los contenidos adquiridos a través de la plataforma, será imprescindible que los usuarios actualicen su sistema operativo a una versión que incluya glibc 2.31 o superior. Valve justifica esta medida no solo por motivos de compatibilidad técnica, sino también por razones de seguridad, subrayando que las versiones sin soporte activo representan un riesgo creciente. Sistemas desactualizados son más propensos a verse afectados por vulnerabilidades, malware o exploits que pueden comprometer tanto el rendimiento de Steam como la integridad de las credenciales de acceso del usuario.

La actualización, por tanto, se plantea como una necesidad técnica y una recomendación de buenas prácticas en el uso de cualquier plataforma conectada a Internet. Valve destaca que mantener un sistema operativo moderno es esencial para una experiencia estable y segura.

-Distribuciones afectadas por el cambio

Este ajuste en la compatibilidad impactará principalmente a usuarios que aún utilicen versiones considerablemente antiguas de distribuciones Linux. Algunas de las afectadas son Debian 10, Ubuntu 18.04 LTS, Linux Mint 19, Red Hat Enterprise Linux 8 y Fedora 31, todas lanzadas hacen más de cinco años. Si bien es poco común que un usuario activo de Steam dependa actualmente de estas versiones, existen escenarios particulares en los que esto ocurre, como equipos utilizados con fines específicos, entornos de prueba o sistemas que por razones de estabilidad han evitado actualizaciones mayores.

En tales casos, Valve aconseja planificar una transición hacia versiones más recientes que cumplan con los nuevos requisitos. De lo contrario, el acceso a la plataforma y a los productos adquiridos podría verse limitado o directamente imposibilitado.

-La importancia de seguir el ritmo de la evolución tecnológica

Si bien este anuncio no debería suponer un inconveniente significativo para la mayoría de los usuarios, pone de relieve una realidad frecuente en el ámbito del software: la necesidad de actualizar no solo por acceder a nuevas funcionalidades, sino para garantizar la seguridad, el soporte técnico y la interoperabilidad entre componentes. Steam no hace más que alinearse con esta lógica, que busca evitar el mantenimiento de compatibilidad con entornos obsoletos que ya no reciben soporte ni parches de seguridad.

El argumento puede parecer trivial para algunos usuarios veteranos de Linux, pero lo cierto es que aferrarse a sistemas sin soporte representa un obstáculo más serio que la imposibilidad de ejecutar una aplicación como Steam. En esencia, el mensaje de Valve es claro y directo: para continuar utilizando la plataforma y todo su ecosistema de juegos y servicios, es imprescindible contar con un sistema operativo moderno y actualizado.

-Reflexiones sobre el soporte de 32 bits y la flexibilidad del ecosistema

A pesar de que existen alternativas a Steam dentro del mundo del software libre, e incluso herramientas que permiten ejecutar títulos de la plataforma sin utilizar el cliente oficial, el fondo de la cuestión no está relacionado con esas posibilidades. Más bien, el foco está en la decisión de Steam de avanzar junto a los estándares actuales del software, mientras conserva ciertas exigencias técnicas llamativas, como el soporte a arquitecturas de 32 bits, cuya relevancia práctica ha disminuido notablemente.

En definitiva, este movimiento representa una evolución lógica en un entorno en constante transformación. Quienes deseen continuar utilizando Steam sobre Linux deberán asegurarse de que su sistema operativo esté alineado con los requisitos técnicos actuales, particularmente en lo referente a glibc. No se trata de una decisión arbitraria, sino de una acción orientada a preservar la estabilidad, la seguridad y el rendimiento de la plataforma.