Windows 11 va a quedar, cada vez está más claro, en la lista de los sistemas operativos de Microsoft que menos han gustado a sus usuarios. Es cierto, sí, que en comparación con Windows 8 y con Vista puede quedar hasta bien, pero claro, si lo comparamos con Windows 10 o, especialmente, con Windows 7, no sale precisamente bien parado.
Lo que nos lleva, claro, a que su lanzamiento fue prematuro, y que Microsoft ha estado pagando las consecuencias de ello durante todo este tiempo, entre ellas que, pese a que sea posible actualizarse gratuitamente, Windows 10 sigue siendo la versión más empleada, con un 68%, frente a un 26,66% de Windows 11. Parte de la mala imagen que tiene Windows 11 entre los usuarios se debe, y esto también es algo preocupante, a la cantidad de problemas que han dado buena parte de sus actualizaciones.
Hace solo dos semanas te contábamos la última (hasta el momento), y es que la actualización 23H2 estaba ocasionando serios problemas de rendimiento a algunos usuarios al emplear el PC para jugar. Es cierto que Microsoft publicó una solución para dicho problema, pero sorprende que un fallo que afecta a una actividad tan común no fuera identificado en la fase de pruebas.
Teníamos razones (y la esperanza) para pensar que ese sería el último problema, vía actualizaciones, de Windows 11 en 2023, pero finalmente no ha sido así y, de nuevo, nos encontramos con otra actualización del sistema operativo que deberías evitar. Y es que, según podemos leer en Bleeping Computer, la actualización KB5033375 para Windows 11 está ‘rompiendo’ la conectividad WiFi en entornos empresariales y educativos. Esta actualización se encuadra en el tradicional Patch Tuesday mensual de los de Redmond.
No parece, por el momento, que este problema se reproduzca en conexiones domésticas, lo que sin duda supondrá un alivio para muchos, pero cualquier persona que se conecte a una red corporativa y/o educativa, y que lo haga con Windows 11 (no hay reportes de que esta actualización haya afectado a la conectividad de Windows 10 en dichas infraestructuras), debe evitar tanto la actualización KB5033375 como la actualización acumulativa opcional KB50532288. Y, si ya están en sus sistemas, deberán desinstalarlas para recuperar la conexión inalámbrica a Internet.
Microsoft no se ha hecho eco, al menos de momento, de este problema con Windows 11 y, dado que nos adentramos en fechas festivas, es posible que la respuesta al problema tarde más en llegar de lo que cabría desear. No obstante, esperemos que al menos de acuse de recibo y confirme que ya están trabajando en ello. ¿Por qué? Pues porque, como he indicado anteriormente, hablamos de una actualización de seguridad y, por lo tanto, tener que posponerla es, sin duda, un problema.