Google Chrome sigue imparable al frente de los navegadores web para escritorios informáticos y también para móviles. Según los datos de Statcounter del mes de diciembre, el desarrollo de Google tiene una cuota del 66,14% en PCs y un 64,31% en dispositivos móviles.
Los navegadores web son uno de los tipos de aplicaciones más importantes (sino la que más) de cualquier dispositivo. Abre la puerta a la gran red de Internet y a sus numerosos servicios, y permite posicionar como ningún otro software los motores de búsqueda y conseguir la mejor porción de la multimillonaria tarta publicitaria en línea.
Google Chrome goza de un dominio espectacular y los rivales no han sido capaces de hacerle mella en 2022, donde ha bajado un raquítico 0,2%. De hecho, poco ha cambiado desde que en 2016 se produjera un vuelco histórico en navegadores web de escritorio, cuando por primera vez superar a Internet Explorer. Toda una novedad que no sucedía desde que, muchos años atrás, Internet Explorer defenestrara a Netscape y se convirtiera en el primer navegador web del mercado.
Hoy Chrome no tiene rival y la lucha es por el segundo puesto. Centrándonos en escritorios informáticos, Firefox lleva meses de caída y no se atisba recuperación cerrando el año con un 7,21%. En cuanto al Safari de Apple, es el único desarrollo que no es multiplataforma y su exclusividad en macOS dificulta que supere una marca determinada. De hecho, el 9,02% que Statcounter le asigna en diciembre es más bajo que la propia de computadoras Mac.
Mención aparte merece Microsoft Edge. La nueva versión ha conseguido el segundo puesto tras la caída de Firefox y su mejora al adoptar la tecnología Chromium, pero ha ganado apenas un punto y medio porcentual en 2022 para cerrar el año en el 10,98% de cuota. Y ello a pesar de incluirse por defecto en sistemas operativos Windows 10 y Windows 11 que acaparan un dominio absoluto en PCs y las artimañas de Microsoft para dificultar el uso de alternativas. (Igual sucede con Chrome en Android).
Hay excelentes alternativas en navegadores web y a los señalados hay que incluir otros como Brave, Opera o Vivaldi, pero Google Chrome no pierde usuarios y no hay señales de que lo vaya a hacer a corto plazo. Rápido, compatible, seguro, con una cantidad enorme de extensiones, el apoyo de los desarrolladores, excelente sincronización con la versión móvil y una interfaz que no ha cambiado significativamente en los últimos años y que se conocen de memoria los usuarios que lo usan y que no parece que vayan a cambiarlo por otro.