Microsoft ha actualizado la lista de procesadores compatibles para la instalación de Windows 11, añadiendo algunos y eliminando bastantes de Intel y AMD de los que hasta ahora formaban parte del listado oficial. Además, algunos probadores han notado bloqueos en algunos de los anteriores que hasta ahora se permitían.
Ya conoces la problemática de los requisitos de hardware para Windows 11. Los mínimos aumentaron sobre los de Windows 10, lo que dejaba fuera a una gran cantidad de procesadores anteriores con potencia sobrada para mover el sistema, pero sin el soporte para el apartado más cuestionado, el módulo de plataforma segura o TPM.
Después de la gran polémica inicial y en previsión que los requisitos rebajasen aún más la (tibia) adopción de Windows 11, Microsoft ‘relajo’ la obligatoriedad de estos requisitos. La verdad es que el sistema se ha podido ir instalando sin mayores problemas en máquinas con procesadores oficialmente no compatibles. Más aún, la misma compañía enseñó cómo hacerlo cambiando una clave en el registro. Y herramientas de terceros como Rufus o Ventoy son capaces de preparar imágenes de instalación que se saltan los requisitos oficiales sin mayores dificultades.
Desde el lanzamiento, Microsoft ha ido modificando el listado de CPUs compatibles. Añadir las nuevas plataformas de Intel y AMD es lógico y necesario, pero ¿retirar los anteriores? Si hace una semana funcionaban y los requisitos no han variado convendría preguntarse si las razones de su salida del listado oficial son más comerciales que de funcionamiento o de la pretendida seguridad del TPM.
Y en esas estamos cuando en Deskmodder han comprobado que procesadores como el Core 2 Duo T6500 o el AMD Turion II P650 ya no funcionan con Windows 11. Son modelos antiguos que no han estado en el listado oficial nunca, pero que hasta ahora funcionaban. No sabemos si Microsoft ha empezado a poner algunas CPUs en la lista negra y si la estrategia va a continuar con el resto de modelos no soportados.
Ciertamente, todo esto de los requisitos de hardware es un gran caos y ha penalizado la adopción del sistema operativo, incapaz de reducir en gran medida la cuota de Windows 10 como sería esperable. Por nuestra parte, ya sabes, la instalación de Windows 11 la hacemos preparando el medio con Rufus 4.1, última versión que superan las imposiciones de Microsoft (algunas incomprensibles que penalizan su adopción) como la posibilidad de crear cuentas locales, deshabilitar BitLocker y otros como TPM y Secure Boot. También tiene la opción de crear el windows para llevar, Windows To Go.