Es conveniente que mantengamos actualizado nuestro sistema operativo Windows, no solo para recibir nuevas funcionalidades, sino también para tapar cualquier agujero de seguridad.
Sin embargo, el proceso de actualizar el sistema operativo Windows no es del todo fluido, y a veces podemos estar bastantes minutos esperando a que se instale definitivamente la actualización para reanudar nuestro trabajo.
Por otra parte, cuando se está actualizando nuestro sistema operativo Windows, tenemos que sufrir distintos reinicios, algo que hace que este proceso sea algo más lento, y con el miedo a recibir algún posible fallo.
Microsoft quiere acabar con las molestias de las actualizaciones en Windows 11, y básicamente están trabajando en una característica que reducirá el número de reinicios del sistema operativo cuando se estén aplicando actualizaciones.
Y es que Microsoft quiere eliminar la cantidad de veces que se necesita reiniciar un ordenador a la hora de aplicar una actualización, y parece que en el mejor de los casos solo tendríamos que sufrir un reinicio cada tres meses.
Según informan desde Windows Central Microsoft quiere implementar el “hotpatching”. No es algo nuevo, dado que el ‘hotpatching’ es una tecnología que ya está presente en las máquinas virtuales de Azure.
Básicamente con el “hotpatching” el sistema descarga y aplica una actualización sin tener que reiniciar el ordenador. Si bien esta característica está ahora mismo restringida a máquinas virtuales en servidores de Azure, según el citado medio, Microsoft planea aplicar esta misma función en Windows 11 a lo largo de este año.
En principio sería para ordenadores x86-64 como parte de la actualización de Windows 11 24H2 a mediados de este año, mientras que los dispositivos que utilicen Windows en ARM64, recibirán esta actualización en 2025. Con esto, se eliminaría ese proceso tedioso de tener que instalarnos una actualización de Windows y sufrir varios reinicios en pocos minutos.