Aproximadamente pocos días, Microsoft lanzó hace poco su primer parche del martes o Patch Tuesday de 2022, solucionando más de 100 problemas críticos en Windows 10 y 11. Ahora, menos de una semana después, la empresa ha tenido que lanzar una actualización de emergencia para corregir los fallos que causó en el proceso.
Es una historia que se está repitiendo cada vez con más frecuencia y que ya es casi la regla con las actualizaciones de Windows, solo basta regresar un par de meses en el tiempo para recordar la debacle con los procesadores AMD en Windows 11, y cómo cada parche para mejorar terminaba empeorando el rendimiento de los ordenadores afectados.
Microsoft explica en su centro de notificaciones que se requiere acción instalando el parche de emergencia para solucionar los fallos causados tras instalar la actualización de Windows de enero. Los problemas afectan varias versiones de Windows, incluyendo Windows 11 y múltiples versiones de Windows 10, y hasta a Windows 7 SP1, Windows 8.1 y Windows Server 2008.
Todas las actualizaciones están disponibles a través del catálogo de actualizaciones de Microsoft, y algunas están disponibles a través de Windows Update como actualización opcional.
Los problemas incluyen:
•Fallos relacionados con la conectividad VPN
•Reinicio de los controladores de dominio de Windows Server
•Fallos de inicio de las máquinas virtuales
•Fallos de montaje de los medios extraíbles con formato ReFS.
Esa es la pregunta siempre con Windows, no se puede culpar ya a los usuarios por ser cautelosos con las propias actualizaciones y parches mensuales, pero sigue siendo recomendado instalarlas porque suelen incluir soluciones a fallos de seguridad en el paquete completo.
Si te has visto afectado por alguno de los fallos mencionados hay motivos extra para actualizar, si todo te va bien, esta actualización debería mostrarse como opcional desde Windows Update, en cuyo caso no es indispensable que la instales desde ya.