Microsoft ya ha dejado muy claro, en los últimos tiempos, su ferviente interés por la inteligencia artificial. Sus repetidas inversiones en OpenAI ya eran una señal clara de ello, y no hacía falta ser el más sagaz del lugar para entender, ya en aquel momento, que los planes de los de Redmond pasaban muy directamente por hacer uso de la tecnología de dicha compañía en su amplio catálogo de productos y servicios. Era tan lógico que lo contrario habría sido incomprensible.
No tardamos mucho, desde la última gran inversión, en ver los primeros resultados de la misma. El más sonado ha sido, sin duda, la llegada de la inteligencia artificial a Bing, un movimiento muy rápido e inteligente que ha logrado que el buscador de Microsoft sea, por primera vez en su historia, una amenaza real para Google. Ayer mismo te contamos que Samsung está considerando adoptar Bing como buscador por defecto para sus dispositivos, algo que no ha sentado nada bien en Alphabet, por razones obvias.
También hemos sabido de los planes de los de Redmond para llevar la inteligencia artificial a Microsoft 365 con Copilot, si bien en este caso el despliegue está siendo mucho más lento. Y esto es solo el principio, pues podemos apostar a que durante los próximos meses veremos bastantes más movimientos en este sentido, más aún vista la gran acogida que han tenido las primeras implementaciones de esta tecnología en su catálogo.
La inteligencia artificial es, esto es un punto importante, bastante exigente en lo referido a la infraestructura responsable de proporcionar dichos servicios. NVIDIA ha sabido posicionarse como el fabricante de referencia del hardware para este mercado, pero podemos esperar que surjan nuevas alternativas a este respecto en algún momento. Lo que no esperábamos, aunque en realidad tiene bastante sentido, es que una de ellas fuera Microsoft, y que además sus planes vengan de lejos.
Como podemos leer en The Information (tras muro de pago), Microsoft está trabajando en su propio hardware para inteligencia artificial. Estos planes tienen el nombre interno de Proyecto Athena y, como indicaba antes, no ha sido una respuesta al boom de la IA de este año, ya que llevan trabajando en ello desde 2019. Según dos fuentes citadas por dicho medio, actualmente el proyecto cuenta con 300 trabajadores.
El actual equipo está trabajando junto con personal de OpenAI, lo que se puede traducir en que ya cuentan con algún prototipo funcional, aunque también es posible que estén trabajando en el sentido inverso, es decir, optimizando el diseño del silicio para las soluciones diseñadas por OpenAI y por los ingenieros de Microsoft. Sea como fuere, las fuentes citan 2024 como posible año de su llegada, que podemos tener claro que se producirá, al menos en primera instancia, a los centros de datos de la compañía.