Microsoft lleva ya unos años haciendo un gran trabajo con Microsoft Edge, un navegador web que ha sabido enmendar la terrible imagen acumulada por los de Redmond, durante décadas, con sus dos propuestas anteriores para este mercado. La primera es, claro, Internet Explorer, un navegador que llegó a situarse en la primera posición de los más utilizados, pero que lo logro exclusivamente gracias a estar integrado en Windows, ya que las principales alternativas que ya existían en aquel momento eran, indiscutiblemente, muy superiores.
La llegada de Google Chrome lo cambió todo, al punto de que Microsoft se vio obligada a reaccionar de algún modo. El problema es que la respuesta fue la primera versión de Edge, en la que la compañía seguía apostando por un motor propio, sin ajustarse a los estándares de la web, y que además proporcionaba un rendimiento francamente mejorable. Obviamente, esto se tradujo en que el interés suscitado por esta primera versión fue mínimo, haciendo que fuera visto como Internet Explorer 2.
En algún momento, finalmente, Microsoft decidió que la guerra de los motores había terminado, y que Chromium había ganado. En ese punto, como recordarás, renunciaron a emplear su propio motor y, en su lugar, adoptaron la parte de código abierto del proyecto de Google. La mejora fue evidente desde el primer momento, y ahí sí que empezamos a ver cómo la imagen de Edge mejoraba sustancialmente. Y Microsoft, animada por esta mejora, decidió poner el foco en las funciones y el rendimiento del navegador, lo que ha logrado atraer cada día más usuarios.
Fruto de esa profunda renovación, los ajustes de configuración han crecido exponencialmente, y esto es algo que por una parte resulta estupendo, ya que proporciona un gran control al usuario. El problema es que dicho crecimiento ha hecho que se sumen ajustes, ajustes y más ajustes, complicando en cierta medida encontrar lo que buscamos en cada momento. Sin embargo, esto está cerca de cambiar pues, como podemos leer en WindowsLatest, Microsoft está rediseñando por completo la configuración de Microsoft Edge para mejorar su usabilidad.
Con un primer despliegue previsto inicialmente para octubre, la reorganización del apartado de configuración de Microsoft Edge busca proporcionar un acceso más rápido y sencillo a las funciones de ajuste más habitual, en combinación con una mejor organización del resto, evitando de este modo que tengamos que recorrer múltiples apartados o una lista interminable hasta encontrar lo que estamos buscando. Algo para lo que, en realidad, es probable que haya tomado ciertas ideas del sistema de organización de Google Chrome