Una de las principales herramientas de seguridad para Windows de su propia compañía, Microsoft Defender, lleva ya algunos años pugnando por hacerse con una posición destacable en lo referido a las herramientas de seguridad y a la valoración que hacen los usuarios de las mismas. Y lo cierto es que tienen algunas razones para sacar pecho pues, como ya te hemos contado con anterioridad, hablamos de una solución que recibe periódicamente reconocimientos muy positivos por parte de entidades independientes como AV-Test.
En sus esfuerzos por proteger a los usuarios, el pasado mes de junio la compañía anuncio que se ampliaba la disponibilidad de Microsoft Defender a todos los usuarios los planes Personal y Familiar de Office 365, ahora Microsoft 365. Recordemos que, hasta entonces, esta solución de seguridad solo estaba disponible para empresas y otros clientes corporativos, no para particulares, por lo que supuso un salto muy importante en su alcance global.
Sin embargo, pese a que ya han pasado bastantes meses desde aquello, el grado de difusión alcanzado por Microsoft Defender entre los usuarios particulares no ha sido demasiado elevado. ¿Las razones? Quizá la falta de una mayor comunicación por parte de los de Redmond, desconocimiento sobre la herramienta y sus funciones por parte de los usuarios, preferencia por otras herramientas de seguridad, en algunos casos probablemente también algo de desconfianza, en fin, un cúmulo de ‘posibles’ que ha provocado que muchos usuarios de Microsoft 365, entre los que reconozco encontrarme, no hayan dado el salto.
A grandes males, grandes remedios, han debido pensar en Redmond, así que, si el usuario no va a su software de seguridad, será el software de seguridad el que se dirija a los usuarios. Y tanto es así que, como ha comunicado la propia compañía en su página de soporte, Microsoft Defender se está instalando automáticamente en los sistemas de los usuarios de Microsoft 365 Personal y Familiar (no se incluye, claro, en el plan Microsoft 365 Basic, presentado el pasado mes de enero y que no incluye las versiones instalables de las aplicaciones de Office).
Así, todos los usuarios que hayan instalado las aplicaciones de Microsoft 365 estos últimos días, y especialmente los que lo hagan de hoy en adelante, comprobarán que el instalador ahora también incluye la aplicación de seguridad. ¿Y qué pasa con los que ya tienen instaladas las aplicaciones? También han pensado en ellos, claro, de modo que obtendrán Microsoft Defender en la próxima actualización de las aplicaciones que ya tienen instaladas en su sistema.
En este punto es importante recordar que los usuarios de Windows ya cuentan con ‘Seguridad de Windows’ para velar por la protección individual de sus sistemas. Microsoft Defender nos ofrece una especie de hub en el que podemos supervisar la seguridad de múltiples dispositivos (Windows, macOS, Android y iOS), algo especialmente práctico si somos administradores del plan familiar y queremos velar por la seguridad de todos los dispositivos de los miembros del grupo familiar.