A lo largo de los años y por ejemplo en comparación con Linux, Windows se ha caracterizado por sus constantes bloqueos por diferentes razones. Pero ahora Microsoft quiere solventar todo ello en gran medida gracias un importante cambio que se viene solicitando desde hace años. Cierto es que aquellos que ejecuten el nuevo sistema operativo, Windows 11, por primera vez, verán sus cambios de interfaz de inmediato. Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en la Barra de tareas centrada o en el renovado Menú Inicio.
No es que sea ni mejor ni peor, la nueva interfaz del sistema tiene tanto sus defensores como sus detractores. Es algo que se observa a primera vista nada más encender el ordenador y empezar a trabajar con este software de Microsoft lanzado hace unos meses. De hecho, se podría decir que Windows 11 se caracteriza, al menos en un principio, por su modernizada interfaz de usuario predeterminada. Sin embargo, además de esto cambios visuales que os comentamos, también debemos tener presentes todos los realizados en segundo plano y que están más ocultos.
Un claro ejemplo de todo ello os lo vamos a mostrar en estas mismas líneas con un importante cambio en el que la empresa está trabajando en estos instantes. Es algo que no veremos a primera vista pero que mejorará la experiencia y el trabajo en Windows de manera importante.
– Windows 11 será más estable que nunca
Te decimos todo esto porque ahora, uno de los objetivos de desarrollo de Microsoft es mejorar la estabilidad y fiabilidad del nuevo sistema operativo. Todo ello se podrá lograr gracias a las modificaciones que se están llevando a cabo en el importante proceso llamado Explorer.exe. Quizá la mayoría de vosotros en un principio asociáis este proceso que está en constante funcionamiento, al Explorador de archivos del sistema.
Sin embargo, es importante saber que el mismo va mucho más allá. Y es que hay otros muchos elementos vinculados a este proceso que os comentamos tales como el propio Escritorio de Windows o la Barra de tareas. Básicamente esto quiere decir que en el caso de que haya algún problema con Explorer.exe, sufriremos un bloqueo de elementos básicos del sistema operativo. Tal es así que en muchas ocasiones este queda inutilizable. De ahí precisamente que, para solventarlo, en ocasiones tenemos la posibilidad de reiniciar ese proceso desde el Administrador de tareas, por ejemplo.
Este tipo de bloqueos relacionados con el proceso que os mencionamos nos lleva acompañando y perjudicando el funcionamiento de Windows desde hace mucho tiempo. De hecho, todo ello se podría considerar como una de las principales fuentes de problemas de fiabilidad del sistema. Sin embargo, el cambio en este sentido y que está llamado a mejorar de manera ostensible la fiabilidad de Windows 11, se está empezando a ver en las últimas versiones preliminares.
En realidad, Microsoft ha empezado a desvincular esos elementos que os hemos mencionado de la interfaz del sistema, del proceso Explorer.exe. En concreto este cambio mueve algunos elementos importantes como el Escritorio o la Barra de tareas, a su propio proceso. Como podés imaginar esto significa que si sucede algún error en Explorer.exe, esto no afectará a esos elementos trascendentales en Windows 11, por lo que ya nos podremos olvidar de los bloqueos y cuelgues. Cabe mencionar que todo ello está en pleno desarrollo y que se espera que llegue a todos a finales del próximo 2023.