La era de la activación gratuita de Windows 11 utilizando claves de versiones anteriores ha llegado a su fin. Este cambio, que podría parecer menor, tiene implicaciones significativas tanto para usuarios individuales como para empresas.
Desde hace años, Microsoft permitía que las claves de producto de Windows 7 y Windows 8 se utilizaran para activar versiones más recientes como Windows 10 y 11. Este vacío legal se convirtió en una práctica común para muchos usuarios que buscaban evitar el costo de una nueva licencia.
Microsoft ha confirmado que ya no es posible utilizar claves de Windows 7 y Windows 8 para activar una instalación limpia de Windows 11. Aunque la compañía anunció este cambio hace un mes, la implementación completa se ha llevado a cabo recientemente.
Si ya has actualizado tu sistema a Windows 11 utilizando una de estas claves antiguas, no tienes de qué preocuparte; tu licencia digital seguirá siendo válida. Sin embargo, para futuras instalaciones o actualizaciones, será necesario adquirir una clave legítima de Windows 11.
Aunque Microsoft no ha dado razones específicas, es probable que este cambio esté dirigido a garantizar que más usuarios utilicen versiones legítimas del sistema operativo. Esto, a su vez, podría mejorar la seguridad y la estabilidad del ecosistema de Windows en general.
Para aquellos afectados por este cambio, la única opción viable es comprar una nueva clave de producto para Windows 11. No obstante, existen programas de licencias por volumen para empresas y descuentos para estudiantes que podrían mitigar el impacto económico.