Seguramente que muchos de ustedes ya se han dado cuento de que especialmente patente cuando disponemos de un equipo basado en el sistema Windows de Microsoft. Lo cierto es que la mayoría de los ataques y códigos maliciosos se han diseñado para este software en concreto. Una de las principales razones de ello es que, con mucha diferencia, se trata del sistema operativo más utilizado del mundo en los equipos de sobremesa. De ahí precisamente que los atacantes se quieran centrar en este sistema en lugar de en otros más minoritarios.
A sabiendas de todo ello, con el paso de los años Microsoft nos ha querido ofrecer su propia solución de seguridad especialmente diseñada para Windows. De esta manera en los tiempos que corren ya podemos utilizar Windows Defender como solución de protección contra todo tipo de malware. A pesar de que nos vamos a encontrar con este antivirus preinstalado en una instalación limpia del sistema de Microsoft, eso no quiere decir que la tengamos que utilizar obligatoriamente.
De igual modo tenemos en la posibilidad de instalar soluciones de terceros, tras lo cual Defender se desactiva de manera automática. Pero al mismo tiempo merece la pena reseñar que este antivirus de la propia Microsoft es una de las mejores soluciones actuales, al menos para su sistema operativo. Pero llegados a este punto quizá muchos se pregunten si realmente el antivirus por el que nos hayamos decantado va a protegernos de todo tipo de malware.
-¿Hasta qué punto es efectivo el antivirus de mi PC?
Pues bien, esta es una buena pregunta, por lo que veamos cómo puede si realmente efectivo este elemento de seguridad. A pesar de que no se pueda considerar como el software menos intrusivo, en ocasiones resulta hasta molesto, siempre será recomendable disponer de un antivirus instalado, sea cual sea. Partiendo de esa base, con el fin de que el software instalado nos proteja realmente, debemos decantarnos por una solución actual.
Esto quiere decir que el antivirus que seleccionemos e instalemos debe seguir recibiendo soporte oficial por parte de sus desarrolladores. Y es que al igual que sucede con la mayoría de los programas, las actualizaciones recibidas son elementos clave. Es más, cuando nos referimos a las antivirus estas actualizaciones se hacen mucho más importantes.
No solo nos referimos a las novedades que puedan llegar a la interfaz del antivirus como tal. También nos hablamos de que la base de datos interna de este software, que es la encargada de detectar los más actuales códigos maliciosos, debe estar actualizada en todo momento.
De esta manera nos aseguramos en gran medida de que nuestro antivirus funcionará tal y como se espera en un principio. Igualmente y para que funcione correctamente con el fin de protegernos del malware, deberíamos dejar este antivirus funcionando en segundo plano constantemente. Aunque consuma algunos recursos del equipo, el software de seguridad estará constantemente funcionando para protegernos en todo momento.