Microsoft lleva muchos años trabajando en este apartado en concreto de Windows para que las actualizaciones nos lleguen cuanto antes, se instalen rápido y no den problemas. Pero como seguro que muchos de vosotros habéis comprobado de primera mano en alguna ocasión, esto no siempre es así. Generalmente echamos mano de la herramienta de Windows Update para este tipo de tareas.
A esta funcionalidad integrada en el sistema operativo accedemos a través de la aplicación de Configuración que abrimos con la combinación de teclas Win + I. A partir de ahí Windows busca las posibles actualizaciones o parches enviados por Microsoft y comienza con su descarga instalación automática. Aquí el problema estriba en que en multitud de ocasiones el proceso de actualización como tal nos puede llevar una buena cantidad de tiempo. En gran medida aquí también influye nuestra conexión a Internet o la potencia del equipo como tal.
Seguro que hay multitud de ocasiones has escuchado que puedes agilizar el proceso de actualización por ejemplo realizando una tarea de limpieza sobre el registro del sistema. También los hay que indican que eliminando ciertos programas que tengamos instalados, también ahorramos una buena cantidad de tiempo. Pero en realidad eso no suele funcionar. A continuación, os vamos a hablar de un sencillo truco que sí nos permitirá ahorrar una buena cantidad de tiempo en estas tareas de actualización del sistema.
-Ahorra mucho tiempo al actualizar Windows
Ya os hemos contado antes que tras abrir la aplicación de Configuración y situarnos en la herramienta de actualización, el proceso empieza automáticamente. Pues bien, una vez se haya puesto en marcha, para no desperdiciar tiempo, os recomendamos cerrar la mencionada aplicación de Configuración. A partir de ahí dejamos que el sistema haga lo que tiene que hacer en segundo plano.
En un principio quizá este truco no tiene demasiado sentido, pero diversas pruebas realizadas han demostrado que podemos ahorrar en torno a un 20% de tiempo en el proceso como tal. Esto es algo que se hace especialmente patente si nuestro equipo ya está un tanto anticuado o está limitado en cuanto a su hardware. Todo ello lo publicó un usuario de la red social X donde explica las razones de esto y por qué deberíamos probarlo para actualizar más rápido.
Aunque parezca increíble, el truco funciona y la explicación la encontramos en un proceso interno del sistema operativo. Esto se debe a que el proceso MoUSO Core Worker crea una carga extra en la CPU si mantienes la aplicación Configuración abierta cuando instalamos las actualizaciones de Windows. Esto se traduce en que al cerrar la aplicación que nos proporciona Microsoft, se reduce la carga de trabajo del procesador, especialmente en equipos antiguos, y permite que el ordenador termine más rápido.
Este es un proceso que podemos encontrar en el Administrador de tareas para echar un vistazo a su consumo mientras actualizamos el sistema. Claro está, los tiempos aquí también dependen de otros muchos factores como nuestro hardware, la conexión, el tamaño de la actualización, los programas funcionando en segundo plano, y mucho más.
-Otras formas de acelerar las actualizaciones
Además del truco anterior, también hay otros trucos que nos pueden ayudar a ahorrar unos cuantos minutos a la hora de bajar, e instalar, las actualizaciones. El primero de ellos es activar la descarga en streaming de las actualizaciones. Esta función lo que hace es compartir las updates en LAN cuando haya más ordenadores conectados a la red en vez de tener que bajarlas desde los servidores de Microsoft.
Actualizar Windows después de reiniciar, en vez de después de llevar horas trabajando con el PC también puede ayudar. Y dejar el ordenador en reposo agiliza el proceso igualmente ya que estaremos gastando menos recursos, y estos se usarán para descargar e instalar estos parches.