Los modelos de esta temporada apuestan por el diseño sin bordes, quieren ser objetos de decoración y camuflarse entre los cuadros del salón, alcanzar resoluciones de 8K y, por fin, tecnologías como las pantallas OLED llegan a formatos más pequeños
Una de las tendencias a seguir con más fuerza en el mundo de la tecnología de consumo tiene pocas siglas; en concreto dos: 5G. Las nuevas conexiones de redes móviles que se empezarán a adoptar de manera masiva a lo largo del año y que prometen cambiar el panorama tecnológico actual. Pero en el campo de la imagen también va a haber otra gran guerra por el 8K. Una tecnología que propone monstruosas resoluciones. Ya empiezan a asomar la patita en los televisores. Y, ante ese desafío, los fabricantes quieren abrazar esta tecnología pero, a su vez, llamar a la puerta de la innovación con nuevos formatos.
Las pantallas de 8K van a empezar este año a inundar las tiendas. ¿Valen la pena? Van a ser gigantescas, también en sus precios de salida. Deben estar preparadas para llegar a tiempo porque este año hay Juegos Olímpicos y es, por tradición, un momento épico para las marcas porque muchos consumidores optan por renovar sus televisores. Los aspectos más novedosos van a ser estas calidades de imagen, que saldrán al mercado este año.
La inmensa mayoría de fabricantes quieren hacerlo realidad. Los gigantes surcoreanos, Samsung y LG, han apostado una edición más por definir, y nunca mejor dicho, el futuro de los televisores. La situación, sin embargo, es extraña, porque en el CES 2020, feria de la electrónica de Las Vegas (EE.UU.), ambas firmas han mostrado distintas estrategias. También han querido abordar otras cuestiones que trasciende la mera imagen porque, en estos momentos, el televisor no solo el centro del salón, sino que empiezan también a ser objetos de decoración.
Bajo esta premisa, el primero en calentar el fuego de la innovación ha sido Samsung, que entre sus nuevos productos destacó un televisor capaz de rotar sobre sí mismo. ¿Para qué? Para adaptarse a un contenido que hace furor en las redes sociales a causa de la proliferación de los teléfonos móviles, los vídeos en formato vertical. Lo consigue porque así se eliminan las barras negras laterales. Hasta ahora una aberración visual que se ha asumido como parte del futuro.
La particularidad de este televisor es que funciona tanto en horizontal como vertical. Su mecanismo es complejo pero simple, porque con dos toques desde el móvil la pantalla se gira en cuestión de segundos. Aunque con ciertas salvedades; en el caso de los teléfonos Galaxy de Samsung esta rotación será automática, pero si se usan otros dispositivos habrá que activarla manualmente mediante un botón en el mando a distancia. El dispositivo se llama «The Sero», un término en coreano que significa «vertical». Este televisor presenta una pantalla de 43 pulgadas y soporta resolución 4K. Está construído a partir de su tecnología propietaria, QLED.
La otra gran marca que se reparte el pastel de los televisores, LG, ha apostado, sin embargo, por irse hacia otros derroteros. Al contrario que la tendencia actual de agrandar las pantallas cada vez más, la firma surcoreana pretende llevar las grandes innovaciones a todos los tamaños. Y, para ello, pretende extender la tecnología OLED, que logra negros más profundos y colores intensos, a formatos más pequeños. De su presentación se han podido comprobar algunos de sus nuevos modelos, entre ellos, el OLED 48CX, que tiene una pantalla de 48 pulgadas. Unas dimensiones más comunes que las 55 o 65 pulgadas de los modelos más avanzados y gigantes.
Todos los televisores, y eso ya se da por descontado, deben incorporar tecnologías basadas en Inteligencia Artificial. Este televisor de LG, por ejemplo, incorpora Dolby Vision IQ y, como curiosidad, un modo «Filmaker». Este nuevo modo cuenta con el respaldo de los principales directores de Hollywood, según ha destacado LG, con el que consigue replicar la visión original del director. Para ello, deshabilita ciertos efectos de edición (como suavizado de movimiento, reducción de ruido y nitidez) al tiempo que conserva las relaciones correctas de aspecto, colores y velocidades de cuadros. También Panasonic ha buceado sobre esta tendencia. Su nuevo televisor HZ2000, que promete hasta un 20% más de brillo en comparación con otros televisores OLED convencionales, incorpora Dolby Vision IQ y Filmmaker Mode, además de los formatos Dolby Vision, HDR10 + y el formato HLG Photo.
En medio de la pelea entre OLED y LED, Sony se ha ido por la tangente al apostar por ambas tecnologías en sus nuevos televisores, entre los que se incluyen el nuevo ZH8 8K Full Array LED, A8 (55 y 65 pulgadas) y A9 (48 pulgadas) OLED 4K, además de los modelos XH95 y XH90 4K Full Array LED. Su nueva gama también incorporan «Ambient Optimization», una nueva tecnología que optimiza la calidad del sonido y la imagen en todos los entornos. Ajusta automáticamente el brillo de la imagen a la luz de la habitación: aumenta el brillo en habitaciones iluminadas y lo reduce en habitaciones oscuras para una visualización perfecta.Incluso detecta objetos en la habitación, como cortinas y muebles que pueden absorber o reflejar el sonido, y reajusta la acústica para que el sonido no se vea afectado.
Buscando ese vínculo decorativo, Samsung el pasado año sorprendió con su visión a través de «The Frame», un televisor que se «camufla» como un cuadro y que reducía los bordes a la mínima expresión al tiempo que muestra cuadros cuando no se está utilizando. Como contraataque, su rival LG ha mostrado este año «Gallery», un modelo que pretende cubrir una demanda cada vez más fuerte. Este modelo es tan fino que apenas tiene un grosor de 0,79 milímetros. Se puede colgar en la pared. Vienen con pantallas de tipo OLED y resoluciones de 4K.