Las novedades de Google para Chrome acabarán con los bloqueadores de anuncios

En origen, el plan de Google era que las antiguas extensiones Manifest V2 convivieran durante año con el nuevo formato, antes de dejar de contar con soporte a partir de enero de 2023. Pero recordarás que el pasado mes de septiembre se anunció un cambio en el calendario: en enero empezarían las pruebas para implementar la ‘desconexión’ de las viejas extensiones únicamente en las versiones de desarrollo de Chrome (Beta, Dev y Canary), y los usuarios de la versión estable (la mayoría de ellos, en resumen) tendrían hasta enero de 2024 para despedirse de sus viejas extensiones.

Se citaba entonces como razón para el cambio de calendario la intención de ‘dar más tiempo a los desarrolladores’, dado que varias APIs parecían no estar suficientemente maduras. Pues bien, tan sólo 3 meses después, este calendario ha vuelto a saltar por los aires: a sólo medio mes del comienzo de las pruebas de transición a Manifest V3, Google que el proceso vuelve a posponerse. Según Simeon Vincent, responsable de las relaciones entre el equipo de desarrollo de Chrome y los creadores de extensiones, la decisión es producto de los comentarios recibidos por parte de estos últimos, que sienten que no están contando con respaldo suficiente para superar algunos problemas de transición al nuevo formato. Entre ellos la aparición constante de bugs.

Como consecuencia, en este momento sencillamente no hay un calendario de transición: todas las antiguas fechas aparecen como «en proceso de revisión» en la página oficial, y posiblemente no conozcamos el nuevo calendario hasta marzo.

Lo cierto es que, hace sólo unos días, tan sólo unas 30.000 de las 166.000 extensiones de la Chrome Web Store se habían pasado a Manifest V3: menos del 20% del total, y entre las ‘desactualizadas’ pueden contarse, incluso, varias creadas por el propio Google. Aquí los datos de chrome-stats.com:

-¿Qué hay detrás del Manifest V3?

En cualquier caso, con este tema hay en juego mucho más que una mera actualización de formatos. Oficialmente, la razón de la transición a MV3 es que el nuevo formato de extensiones propuesto es mucho más seguro y tiene menos impacto sobre el rendimiento del navegador. Sin embargo, Google ha aprovechado el cambio para restringir el acceso de las extensiones a ciertas funcionalidades sin las cuales resulta imposible que funciones los bloqueadores de anuncios y otras extensiones relacionadas con la privacidad.

Google ha sostenido que el nuevo sistema contempla los casos de usos más comunes (después, eso sí, de varias concesiones y reajustes), pero los creadores de extensiones como uBlock Origin y de Ghostery han cargado con dureza contra MV3, al igual que ha hecho la Electronic Frontier Foundation. La extensión AdGuard lanzó una versión experimental basada en MV3 que daba la razón a ambas partes: a Google, que sostiene que los bloqueadores de contenidos siguen funcionando con el nuevo formato, y a los desarrolladores, que señalan que la funcionalidad del nuevo AdGuard se ha visto severamente limitada.

Por su parte, Mozilla ha anunciado que no piensa seguir el camino de Google con sus propias extensiones, y los desarrolladores de Brave (un navegador basado en Chrome) han dejado claro su intención de parchear el código para seguir dando soporte a los bloqueadores de anuncios en su navegador.