La gran y novedosa amenaza de los ataques de descifrado de contraseñas respaldados por inteligencia artificial está generando una gran preocupación en el mundo de la ciberseguridad. El descifrado de contraseñas es un enfoque que los ciberdelincuentes utilizan para vulnerar sistemas de seguridad y acceder a cuentas protegidas. Se centra en el concepto de hashing, que es la transformación irreversible de una contraseña en una serie de caracteres aparentemente aleatorios.
Para comprender mejor cómo funciona el descifrado, es vital comprender qué son los hashes: representaciones criptográficas de las contraseñas que se almacenan en las bases de datos de los sistemas. Cuando los usuarios ingresan sus contraseñas, estas se convierten en hashes y se comparan con los almacenados en la base de datos para verificar su autenticidad.
Sin embargo, la seguridad se ve comprometida cuando los atacantes obtienen acceso a estos y buscan descifrarlos para revelar las contraseñas originales. Ahí es donde entra en juego la inteligencia artificial. La capacidad de la IA para procesar grandes cantidades de datos y descubrir patrones le da una clara ventaja en el proceso de descifrado de contraseñas.
Detectar correlaciones y realizar intentos masivos de combinaciones de contraseñas en segundos es posible gracias a esta tecnología y es obvio que estas ventajas van a ser usadas por los ciberdelincuentes.
«En los últimos años, ha habido un aumento significativo en el desarrollo de la inteligencia artificial, lo que permite la creación de herramientas que automatizan tareas relacionadas con la predicción, generación, análisis y recuperación», dice Ameer Al-Nemrat, PhD, experto en seguridad de la información. «Inquietantemente, las aplicaciones ofensivas de la IA incluyen técnicas inteligentes de adivinación de contraseñas diseñadas para evadir la detección».
-¿Cómo protegerse ante esta novedad en la que la IA juega un papel crucial?
La IA puede utilizar diversas técnicas, como el análisis de frecuencia, el criptoanálisis diferencial y el análisis de errores, para descifrar contraseñas de manera más eficiente que los métodos tradicionales.
El análisis de frecuencia se basa en patrones de aparición de letras o símbolos en el texto cifrado, mientras que el criptoanálisis diferencial se enfoca en las diferencias entre las entradas y salidas de un algoritmo de cifrado. Estas técnicas, combinadas con la capacidad de aprendizaje de la IA, pueden acelerar enormemente el proceso de descifrado.
Sin embargo, no todo está perdido. A pesar de la amenaza que representa esta tecnología en manos de ciberdelincuentes, existen medidas que las personas pueden tomar para proteger sus contraseñas y cuentas.
Una de las estrategias más efectivas es utilizar contraseñas largas y complejas que sean difíciles de adivinar. Además, es fundamental tener contraseñas diferentes para cada plataforma o servicio, ya que usar la misma en varias cuentas aumenta el riesgo en caso de una violación de seguridad.
La autenticación de dos factores (2FA) también es una capa adicional de protección crucial. Esta técnica requiere un segundo factor, como un código enviado al móvil del usuario, además de la contraseña, para acceder a una cuenta. Así, incluso si un atacante logra descifrarla, no podrá acceder a la cuenta sin el segundo factor.
Otra precaución importante es seguir las políticas de renovación de contraseñas y cerrar sesión en las cuentas después de usarlas. Cambiarlas periódicamente dificulta que los ciberdelincuentes mantengan un acceso prolongado a las cuentas. Además, cerrar sesión evita que otros accedan a la cuenta si se olvida abierta.
-Una carrera del gato y el ratón
La relación entre la inteligencia artificial y la ciberseguridad es un camino bidireccional. Si bien los ciberdelincuentes pueden aprovechar la IA para llevar a cabo ataques de descifrado de contraseñas, los profesionales de la ciberseguridad también están utilizando esta tecnología para mejorar las defensas.
En última instancia, la ciberseguridad y la IA están en una constante carrera de gato y ratón, y los individuos deben estar atentos a las últimas tendencias y mejores prácticas para mantener sus cuentas y datos seguros, tal y como aconsejan los expertos.
Con la implementación de medidas de seguridad sólidas y sobre todo la educación continua sobre las mejores prácticas de ciberseguridad, los usuarios pueden mitigar en gran parte los riesgos y mantener sus cuentas protegidas.