iOS 17 aspira con acabar con las direcciones web largas

El recién llegado iOS 17 sigue dándonos sorpresas a medida que los desarrolladores van probando todos los rincones de su primera versión beta. Algo interesante que se ha encontrado es que algunas aplicaciones del sistema detectan las direcciones web que compartes con otras personas y las cambian si éstas son demasiado largas. Lo que parece un detalle esconde bastante potencial.

Todo radica en la privacidad: algunas direcciones web que compartes contienen elementos que podrían convertirse en identificadores que los rastreadores podrían usar para monitorizar tu actividad web, y en Apple han decidido cortar eso de raíz. Malas noticias para esos rastreadores y servicios que se apoyan en la venta de esa información.

-El seguimiento se va a complicar con iOS 17

Pongámonos técnicos para entender lo que está ocurriendo: algunas direcciones web que compartimos contienen parámetros, unos complementos llamados Querys que se usan en el lenguaje PHP para determinar ciertos aspectos de nuestra actividad en la red. Por ejemplo, la URL en crudo del artículo de una web puede ser:

webdenoticias.com/articulo/35351

Pero si has accedido a ese artículo desde instagram usando un iPhone, la URL que usas puede ser:

webdenoticias.com/articulo/35351?dispositivo=iphone&?origen=Instagram

Ves el patrón, ¿verdad? son variables que se añaden a la dirección web, que alimentan muchas herramientas de seguimiento de datos. iOS 17 quiere poner fin a eso, identificando aquellas variables que puedan ser usadas en contra de nuestra privacidad y eliminándolas para que la dirección que se use sea la original.

La consecuencia puede ser que muchas herramientas que miden el origen del tráfico web, analíticas de las que dependen muchas campañas publicitarias, vean sus datos sesgados y «difuminados». Los usuarios de iOS 17 ocultarán el camino que han hecho para llegar a una dirección web específica. También pueden sufrir los enlaces de afiliados, que dependen mucho de este tipo de direcciones.

Estos servicios tendrán que adaptarse, porque Safari sigue siendo el navegador por defecto de millones de personas que usan un iPhone. Pero Apple está siendo Apple en este aspecto: la privacidad como herramienta de defensa de los usuarios y de marketing.