La última versión de Internet Explorer, IE11, se lanzó en 2013, hace ya 10 años. Desde entonces, Microsoft se dio cuenta de que no había nada que hacer con el navegador, y que si quería volver a entrar en el mercado de los navegadores web era necesario empezar de cero.
Fue entonces cuando, con la llegada de Windows 8, lanzó su nuevo navegador, Edge, con su motor propietario que no tardó en fracasar. Y poco después, finalmente, llegó el actual Edge Chromium, que adoptaba el motor de su rival y, finalmente, ha conseguido volver a colocarse en segunda posición como navegador web más usado.
Aunque Internet Explorer ya no se utiliza, el navegador sigue viniendo instalado incluso en Windows 11. Esto se debe a que aún muchas empresas dependen de él para poder usar sus intranets. E incluso hay webs, como las de la Administración Pública, que también funcionan mejor con este obsoleto navegador web que con Chrome o Firefox.
Pero esto está ya a punto de acabar. El próximo 14 de febrero de 2023 Microsoft va a eliminar de una vez por todas Internet Explorer de su navegador. Para ello se va a aprovechar de una actualización de Edge, la cual desactivará IE11 de todos los ordenadores donde aún esté instalada y los usuarios que intenten abrirlo se redirigirán directamente a Edge.
-Modo IE, el nuevo parche temporal
Actualmente casi ninguna web funciona bien en Internet Explorer. Los nuevos estándares web han hecho que sea prácticamente imposible navegar con este navegador. Es por ello por lo que no tiene sentido que siga funcionando. Pero Microsoft no puede dejar a las empresas en la estacada.
Es por ello por lo que el nuevo Edge Chromium introdujo un nuevo término conocido como Modo Internet Explorer. Este modo lo que permite es poder entrar a cualquier servicio o web, desde Edge, como si fuera Internet Explorer. Se carga el motor del clásico navegador web de fondo, el servidor piensa que somos IE, y la compatibilidad es la misma (o casi) que la del navegador original.
Este modo está presente en las ediciones empresariales de Windows, así como en las de soporte extendido. Pero no va a durar para siempre. Aunque el soporte se podría alargar, según el mercado, en un principio la compañía tiene pensado ir despidiendo a este modo en 2029. Aún queda tiempo para que las empresas actualices sus infraestructuras y den el salto a los nuevos estándares. Pero, como es habitual, seguro que no llegan a tiempo.