Según está planeado, en octubre de 2025 Windows 10 dejará de recibir soporte, y pasará a la historia junto con Windows XP, Windows 7 y demás sistemas de Microsoft. Esto es algo inevitable, y siempre que ha ocurrido ha habido consecuencias catastróficas. Sin embargo, nunca antes había sido como esta vez. Y es que, a fecha de hoy, más de un 70% de los usuarios de Windows en PC utilizan Windows 10. Dejar a todos estos usuarios sin soporte podría traer problemas muy graves. Sin embargo, a Microsoft parece no importarle demasiado.
Para intentar retrasar lo inevitable, Public Interest Research Group (PIRG) ha lanzado una petición directamente a Satya Nadella, director general de Microsoft, en la que pide que se retrase el final de soporte de este sistema operativo, se alarguen las actualizaciones, y se dé más tiempo a los usuarios, y a las empresas, a actualizar a otra versión de Windows.
-¿Por qué no se actualiza a Windows 11?
Cuando Microsoft lanzaba una nueva versión de Windows, esta podía variar algunos de los requisitos para poder funcionar. Por ejemplo, podía pedir algo más de RAM, una CPU un poco más potente, o más espacio en el disco duro. nada que no fuera estándar, y que más del 95% de los ordenadores cumpliera. Sin embargo, con Windows 11 la cosa ha sido diferente.
Y es que Microsoft no solo aumentó el uso de RAM y fue más estricto con la CPU, sino que también obligó a usar un chip TPM 2.0 y Secure Boot para poder instalar el sistema operativo. Muchos ordenadores cumplen estos requisitos, ya que TPM 2.0 no es algo precisamente nuevo. Sin embargo, hay muchos ordenadores que lo traen deshabilitado de serie, por lo que no pueden usarlo. O simplemente no lo tienen y, aunque el ordenador es perfectamente compatible con Windows 11, no pueden usarlo por este requisito. Se calcula que, del total de mercado de Windows 10, el 40% no ha actualizado por este motivo.
Si a esto le sumamos que muchos usuarios no quieren actualizar a Windows 11 porque no les gusta la nueva apariencia del sistema ni sus nuevas características, y están muy contentos con su Windows 10, conseguimos el resultado actual: que con poco más de dos años en el mercado, Windows 11 aún esté instalado en menos del 30% de los PCs actuales.
-Tocará recurrir a actualizaciones no oficiales
No sabemos si Microsoft responderá, o no, a la petición del Public Interest Research Group. Lo que sí podemos dar por seguro es que nos va a tocar recurrir a actualizaciones y perches no oficiales si queremos seguir usando estos sistemas. Por ejemplo, durante 3 años a partir de 2025 (es decir, desde 2026 hasta 2028), Windows 10 va a tener actualizaciones de emergencia de pago, las cuales permitirá, especialmente a empresas, seguir actualizando sus sistemas. También hay otras herramientas, como 0Patch, que nos permitirán seguir parcheando, en la memoria, estas vulnerabilidades. Y, si no, siempre nos quedará la opción de pasar a Linux.