Seguramente lo recordarás, hace solo unos días te contamos que Google había impuesto, silenciosamente, un límite al número máximo de archivos que se pueden almacenar en Google Drive. No se trata de un límite que pueda afectar a la mayoría de usuarios, pues se estableció en cinco millones de archivos, pero aun así no tardaron demasiado en aparecer los primeros afectados por esta medida, que al ir a crear/subir nuevos ficheros a su unidad de almacenamiento en la nube, se encontraron con mensajes en los que el servicio les indicaba que previamente debían ‘hacer limpieza’, puesto que habían superado el límite permitido.
El mayor problema es que, además, Google no informó ni previamente, que habría sido lo ideal, ni tampoco cuando estableció esta medida, por lo que los usuarios afectados no tuvieron ni el más mínimo margen de maniobra para poder actuar en consecuencia. Esto, sin duda, resulta sorprendente, pues lo cierto es que la compañía del buscador suele actuar siempre de una manera bastante responsable en este sentido, informando con la suficiente antelación sobre cualquier cambio que pueda afectar a los usuarios de cualquiera de sus servicios.
Es peor aún, como ya planteamos el pasado viernes, porque además esta limitación es de carácter universal, es decir, que afecta a las cuentas gratuitas, pero también a las de pago, independientemente de la capacidad de almacenamiento contratada. Podemos entender que se establezca un límite de este tipo en una cuenta gratuita, pero si hablamos de las de pago, recordemos que es posible contratar hasta 30 terabytes de manera automática, y que, para necesidades mayores, los interesados pueden contactar con Google. ¿Tiene sentido pagar 149,99 euros mensuales, y tener el mismo límite en este sentido que las cuentas gratuitas? Creo que la pregunta se responde sola.
La buena noticia es que la compañía se ha dado cuenta del error y, como podemos leer en un tweet de la cuenta oficial del servicio, Google da marcha atrás y elimina el límite de archivos en Google Drive. Según podemos leer en el mensaje, dicho límite se estableció con el fin de intentar mantener la estabilidad del servicio y optimizar su rendimiento, pero si tal y como afirman el impacto de la misma ha sido tan pequeño, en lo referido a número de usuarios afectados… ¿qué incidencia podía estar teniendo realmente en la estabilidad y el rendimiento de la plataforma?
Sea como fuere, errar es humano y rectificar es divino, por lo que debemos celebrar que la compañía haya decidido dar marcha atrás. Y es mejor aún porque, con respecto al modo ‘silencioso’ con el que puso en marcha esta limitación, en un segundo tweet afirman lo siguiente: ‘If we need to make changes, we will communicate them to users in advance’. Vamos, que también dan acuse de recibo y se comprometen a actuar como casi siempre lo han hecho, es decir, informando previamente.