Es de sobra sabido que a Google no le tiembla el pulso si, por una u otra razón, llega el momento de dar carpetazo a cualquier producto o servicio. Tanto es así que, como seguramente ya sabrás, se suele hablar habitualmente del cementerio de Google, en alusión a la larga lista de caídos en servicio.
Ahora bien, si somos justos, debemos reconocer que hay otras tecnológicas que también tienen un camposanto bien repleto de finados, como Microsoft o Apple, por poner solo un par de ejemplos. En ocasiones, esos cierres son bastante sonados, como ocurrió recientemente con Stadia, o si echamos la vista atrás en el tiempo, todavía resuena la enorme perturbación en la fuerza que provocó el cierre de Google Reader, el cliente web de fuentes RSS que para muchas personas era un elemento clave en su consumo de contenidos en Internet.
Ya han pasado diez años desde aquel cierre, pero conozco a personas (spoiler: yo) que todavía no se lo han perdonado a los del buscador. En otras ocasiones, sin embargo, los servicios cerrados no son tan relevantes. Esto, en primera instancia, nos hace pensar que la importancia de dichos cierres es menor, pero esto no siempre es así, ya que es posible que seamos, sin saberlo (o sin recordarlo) usuarios del mismo.
Y digo que esos casos pueden ser peores porque, claro, el cierre de Stadia se anunció con bombo y platillo y con varios meses de antelación, dando tiempo de este modo a que los usuarios llevaran a cabo todas las acciones que consideraran necesarias. Sin embargo, con estos servicios y funciones más humildes, es probable que nos enteremos de su cierre cuando éste ya se ha producido y no hay manera de recuperar el contenido de los mismos.
Tal apunta a ser el caso con el cierre del Archivo de Álbumes de Google, que se producirá el próximo 19 de julio, justo dentro de un mes. Este almacén fue creado en 2016, coincidiendo con el cierre de Picasa, y la intención de Google era que se convirtiera en un espacio común para el almacenamiento de imágenes de los diversos servicios de la compañía.
Sin embargo, con el tiempo su uso no llegó a generalizarse, por lo que ahora la compañía ha decidido cerrarlo, concediendo un plazo de un mes a los usuarios para que descarguen el contenido que tienen en el mismo, si es que tienen algo. Pero ojo, en este punto es importante recordar que el archivado se producía automáticamente, por lo que, aunque tú no tengas constancia de haberlo empleado, si has utilizado alguno de los servicios que estaban conectados al mismo, probablemente sí que encontrarás contenido en él.
Así, la mejor manera de asegurarte si tienes algo allí o no, es acceder directamente a tu Archivo de Álbumes, pinchando en este enlace. Como puedes comprobar, en caso de que tengas contenidos allí guardados, se mostrará también un enlace directo para que puedas descargarlo a través de Google Takeout. Ten en cuenta, eso sí, que solo podrás hacerlo hasta la fecha de cierre del servicio. En caso contrario, ese contenido se perderá para siempre.