
Nos encontramos ante una de las soluciones de productividad más emblemáticas del ecosistema informático, que ha acompañado a millones de usuarios durante décadas. Microsoft Office, con sus múltiples aplicaciones de uso extendido en todo el mundo, ha formado parte del día a día tanto en entornos domésticos como profesionales. Como ocurre con la mayoría del software, su evolución implica que las versiones más antiguas vayan quedando obsoletas con el tiempo, y en este contexto, Office no representa una excepción.
De manera paralela al anuncio del fin del soporte gratuito para Windows 10, previsto para el mes de octubre de 2025, Microsoft ha confirmado que otras soluciones clave también dejarán de recibir actualizaciones. En concreto, las versiones Office 2016 y Office 2019 alcanzarán su fecha de fin de soporte oficial el próximo 14 de octubre de 2025. A partir de ese momento, ambos productos dejarán de beneficiarse de cualquier tipo de actualización, ya sea de seguridad o funcional, y finalizará también el soporte técnico proporcionado por la empresa.
-Implicaciones del fin de soporte y advertencias de seguridad
La conclusión del soporte oficial implica que Microsoft cesará definitivamente cualquier tipo de parche o mantenimiento para estas versiones de Office. Aunque las aplicaciones continuarán funcionando normalmente después de la fecha señalada, ya no se atenderán vulnerabilidades ni errores que puedan detectarse con posterioridad. Esta situación puede suponer un riesgo considerable para la seguridad de los sistemas en los que sigan utilizándose, especialmente en entornos conectados a internet o que manejan información sensible.
A diferencia de lo que ocurre con Windows 10, para el cual se contempla un plan de actualizaciones de seguridad ampliadas mediante pago, Microsoft ha confirmado que no se ofrecerá una alternativa similar para Office 2016 ni para Office 2019. Es decir, no habrá posibilidad de contratar soporte extendido para estas versiones ofimáticas. Ante este panorama, la compañía advierte expresamente sobre los posibles riesgos asociados a la ejecución de software sin soporte, e insta a los usuarios a considerar opciones actualizadas.
-Recomendaciones de migración a versiones más recientes
Con el fin de garantizar la continuidad operativa y la seguridad de sus usuarios, Microsoft ha planteado dos vías claras para quienes actualmente utilizan Office 2016 o 2019. La primera de ellas consiste en adquirir Microsoft Office 2024, la cual se presenta como una solución disponible mediante compra única, lo que otorga una licencia permanente sin necesidad de recurrir a pagos recurrentes.
La segunda opción consiste en suscribirse a Microsoft 365, la versión en modelo de suscripción del paquete ofimático. Esta alternativa permite acceder a todas las aplicaciones y servicios asociados mientras dure la suscripción, ya sea mensual o anual, con la ventaja de que siempre se dispondrá de la versión más actualizada del software. De esta manera, los usuarios pueden adaptar el uso de Office a sus necesidades reales, tanto en términos de funcionalidad como de duración.
-Una transición necesaria hacia el futuro de la productividad
La finalización del soporte para Office 2016 y 2019 marca el cierre de una etapa importante dentro del ciclo de vida del software de productividad de Microsoft. Esta transición responde no solo a criterios técnicos, sino también a una estrategia clara por parte de la compañía para promover un entorno más seguro, eficiente y acorde a los estándares tecnológicos actuales. Así, la actualización hacia versiones más recientes no solo se convierte en una opción recomendable, sino en una necesidad para quienes desean mantener sus sistemas protegidos y plenamente operativos en los próximos años.