Las tarjetas gráficas son un componente esencial en los ordenadores tanto de sobremesa como portátiles, aunque cobran mucha más importancia en determinados sectores como pueden ser el profesional dedicado a los elementos gráficos, producción y creación audiovisual; aunque también para los creadores de contenido que juegan a videojuegos.
Y, es que, una gráfica permite que se procese tanto la imagen que se da en la pantalla como la que está codificando cuando un vídeo se exporta tras haber trabajado en él durante horas ayudado de herramientas como Adobe Premiere Pro o DaVinci Resolve. Al tener todo esto en cuenta queda completamente clara la necesidad de una tarjeta gráfica.
En la actualidad el mercado tiene a dos competidores que batallan en este sector, AMD y NVIDIA, aunque Intel ya ha dejado claro que pretende competir con ambas compañías. La propuesta que tiene entre manos para competir con las gráficas RTX y Radeon son las nuevas tarjetas Intel Arc Alchemist.
Lógicamente al hacer un anuncio como este las expectativas puestas en estas gráficas han incrementado en gran medida, aunque estas todavía no se han presentado de manera oficial al mercado y todavía no abundan equipos con estas gráficas integradas. Al tener estas expectativas lo que ha ocurrido es que se han filtrado datos que no han dejado buen sabor de boca a los usuarios.
Estos datos que se han filtrado hablan acerca de los requisitos básicos para que las gráficas Intel Arc Alchemist funcionen en un equipo y también dejan entrever el rendimiento que tendrán. No son datos de los que estar orgullosos ya que muchos usuarios se quedarán fuera de poder usar estas nuevas tarjetas gráficas.
Para que funcionen será necesario procesadores Intel Core Gen 10, Gen 11 o Gen 12. Además, no valdrán placas base cualquiera. Será obligatorio contar con placas base serie 400, 500 o 600 que tengan Resizable BAR activado. Vamos, que cualquier persona que no cumpla estos requisitos no podrá emplear las gráficas en su equipo.
En cuanto al rendimiento, lo que se ha visto es que se quedan por detrás de las gráficas de NVIDIA y, en algunos casos, consiguen acercarse a las de AMD. El mejor ejemplo de ello es con la Intel Arc A780 que se queda por debajo de la NVIDIA GeForce RTX 3060 Ti que no es una tarjeta gráfica de última generación o de las más potentes que lanzó NVIDIA en esta generación.