De ahí la importancia de mantener un software de seguridad instalado y constantemente en funcionamiento en segundo plano. Más si hacemos un uso intensivo de Internet tal y como sucede en la mayoría de los casos hoy día. A la hora de elegir un programa de seguridad de estas características, son muchas las cosas que debemos tener en consideración. En primer lugar, sus desarrolladores deben seguir trabajando en el proyecto y enviando actualizaciones periódicas.
Además, también es importante la capacidad de detección y eliminación de malware que nos ofrezca, la interfaz disponible, o el consumo de recursos que haga. Lo primero que debemos saber es que las más recientes versiones del sistema operativo Windows, traen consigo su propio antivirus. Esto lo encontramos instalado de forma predeterminada nada más poner en funcionamiento el software, nos referimos a Windows Defender. En realidad, es un componente de seguridad que nos llega activado por defecto. También es importante saber que este antivirus se desactiva por sí solo si instalamos otra solución de seguridad en el PC.
A lo largo de los últimos años Windows Defender se ha ganado respeto de usuarios en todo el globo. Muchos han abandonado soluciones externas de terceros para quedarse con el antivirus que nos ofrece el propio sistema operativo. Sin embargo, en las últimas pruebas realizadas por la empresa independiente AV-Test, se ha detectado un importante paso atrás.
-Windows Defender consume más recursos de los esperados
Y es que, en las últimas pruebas de software de seguridad para Windows realizadas por esta empresa, donde se analizaron 18 títulos, Windows Defender no salió bien parado. Tal y como suele ser habitual, aquí los ingenieros analizaron las capacidades de protección de los productos, su facilidad de uso y también su rendimiento.
Cabe mencionar que en estos momentos la mayoría de los productos obtuvieron muy buenos resultados. Seis de ellos obtuvieron 18 puntos, que es la máxima puntuación disponible, teniendo en cuenta que se pueden obtener hasta 6 puntos por cada categoría. Pues bien, os contamos todo esto porque en lo que se refiere a la categoría de las pruebas centrada en el rendimiento, el mencionado Windows Defender de Microsoft obtuvo la peor nota de todos los participantes.
Cabe mencionar que la mayoría de los antivirus analizados aquí obtuvieron la máxima puntuación también en el apartado del rendimiento. Sin embargo, en lo que se refiere al antivirus integrado en el sistema de Microsoft, destacó negativamente por obtener un 5 sobre 6, lo que puede parecer no demasiado significativo, pero en realidad lo es. Este resultado básicamente se traduce en que el mencionado antivirus puede afectar de forma negativa al rendimiento general del sistema operativo.
Hay que tener en consideración que uno de los principales objetivos de los desarrolladores de estos programas es tener el mínimo impacto en el equipo en el que funcionan. La principal razón de todo ello es que este alto consumo de recursos de los antivirus siempre ha sido una de las principales quejas de los usuarios. De ahí que hoy día se intente minimizar todo lo posible. Pero parece que Microsoft va a tener que ponerse manos a la obra para solventar este problema que tiene ahora con Windows Defender.