La mayoría de los equipos de sobremesa disponen del sistema operativo Windows de Microsoft. Pero no todo el mundo está contento con este software, por lo que buscan otras alternativas para que formen parte de su ordenador. Una de las más populares es decantarnos por alguna distribución de Linux que cubra nuestras necesidades diarias.
Pero lo cierto es que llegados a este punto disponemos de multitud de alternativas de todo tipo para elegir. Ahí es precisamente donde entran en juegos los programas como VirtualBox que nos permiten cargar sistemas en forma de máquinas virtuales para probarlos.
Esto nos permite no tocar el sistema operativo original que tenemos instalado y virtualizar tantos como deseemos. Por ejemplo, podemos echar mano de una de las distros Linux más populares como es Debian. De hecho, se instalamos y probamos este sistema operativo en concreto a través de una máquina virtual, encontramos multitud de ventajas. Esto es precisamente de lo que os queremos hablar a continuación, de los beneficios que obtendremos al probar Debian en una máquina virtual. Este tipo de pruebas cada vez son más habituales en gran medida gracias a la potencia de los equipos actuales.
Para ello no necesitamos más que instalar un programa como VirtualBox o VMware y disponer de la correspondiente ISO del sistema operativo. Para probar o utilizar en modo VM la distro Debian, la podemos descargar la imagen necesaria desde su web oficial.
-Beneficios de instalar y probar Debian en una máquina virtual
En estas líneas nos vamos a centrar en la mencionada distribución de Linux, pero en realidad esta virtualización la podemos realizar con cualquier otro sistema operativo. De hecho, podemos cargar el perteneciente a Microsoft en un equipo basado en Windows. Esto nos servirá para realizar todo tipo de pruebas, maliciosas o no, sin que nada de ello afecte el sistema operativo principal. Pero a continuación os hablaremos de las ventajas de instalar una máquina virtual con Debian.
- Evitar problemas con la configuración de la distro: ya os comentamos antes que hay multitud de distribuciones Linux por las que nos podemos decantar. Algunas son más sencillas de instalar y usar que otras. Especialmente para los no habituales en estas lides, la puesta en marcha de Debian puede resultar un tanto compleja, por lo que cometer los primeros errores en una máquina virtual es lo más adecuado.
- Probar la interfaz y funciones de Debian sin instalar: si tenemos Windows o cualquier otro Linux en nuestro PC, no será necesario quiero desinstalemos para probar Debian. Gracias a la máquina virtual podremos usar todas sus funciones desde aquí de instalarlo, o no, como sistema principal.
- No tocar el sistema operativo nativo: una de las principales ventajas que nos proponen las máquinas virtuales es que, aunque las dañemos esto no afecta al sistema operativo nativo.
Probar varias versiones del Linux: también debemos tener en cuenta disponemos de varias versiones del sistema Debian. Así, el uso de una máquina virtual nos permite probar