Hace ya unos días, os hablé de todo lo que menos me gustaba de Windows 11. Cosas como necesitar el TPM 2.0 o Internet para instalarlo, la publicidad de los widgets o la gestión de las carpetas dentro del menú inicio eran, desde mi punto de vista, algunos de los principales hándicaps de este sistema.
Pero no todo es malo. Y es que, en los dos años que llevo usando a diario este sistema operativo, pasando más de 12 horas al día sentado delante de él, también hay funciones y características que me han hecho adorarlo y quitarme de la cabeza todas las ideas de cambiarme a Linux y, sobre todo, a macOS.
-Los mayores aciertos de Windows 11
Una de las cosas más criticadas por los usuarios, pero que a mí más me gusta, es el tener los iconos centrados en la barra de tareas. Tengo un monitor ultra-panorámico, y tenerlo todo acumulado a la izquierda se me hacía molesto. Ahora que tengo todos los iconos centrados, para mí, es mucho más cómodo trabajar con Windows.
Otro de los detalles que más me gustan son los nuevos controles de volumen y brillo, mucho más pequeños, redondeados, y sobre todo que ya no están arriba a la izquierda de la pantalla. Si pulsamos las teclas rápidas para subir o bajar el volumen, o el brillo, podremos ver este diseño.
El Explorador de archivos de Windows ha sido otro de los elementos que más cambios ha sufrido, tanto para bien como para mal. Pero si algo podemos destacar de él es la llegada de las pestañas al explorador. Gracias a ellas podemos abrir varias carpetas a la vez en forma de pestañas. Un acierto que llevábamos años esperando. Y, por cierto, las pestañas también han llegado a otros programas, como Terminal o Bloc de Notas.
Otra función que me gusta mucho, y que utilizo todos los días, es el acople de ventanas, o Snaps. Gracias a ellas podemos colocar fácilmente las ventanas en el escritorio en varias configuraciones de forma que tengamos todas a la vista a la vez. Es algo que, con Windows 10, usaba gracias a las PowerToys, pero ahora se trata de una característica nativa que no requiere de ninguna configuración.
Por último, otro de los grandes aciertos de Microsoft con el lanzamiento de su sistema operativo es la app Terminal. Esta aplicación nos permite tener varias consolas de comandos abiertas a la vez, ya sean de CMD, PowerShell, Bash, e incluso de Azure. Si solemos usar comandos a menudo, casi nos sentiremos como en Linux.
Obviamente, Windows 11 tiene muchas otras características buenas. No nos podemos olvidar, por ejemplo, del HDR Automático, el nuevo menú de configuración reorganizado por completo, e incluso la llegada de Spotlight para fondos de pantalla con el que todos los días tenemos un fondo nuevo a estrenar en el PC. Pequeños detalles que hacen de Windows 11 un sistema grande.