A pesar de la gran diferencia entre Windows, un sistema operativo mantenido por una empresa multimillonaria con miles de trabajadores trabajando en él a diario, y Linux, un sistema que se desarrolla y mantiene gracias a la comunidad, la evolución del sistema operativo libre no tiene nada que envidiar a la del sistema de Microsoft. Y es que este sistema OpenSource está constantemente añadiendo soporte para los últimos componentes que llegan al mercado y mejorando los controladores para poder exprimir al máximo los procesadores, memorias o tarjetas gráficas.
Aunque Windows 11 es un sistema relativamente nuevo, que acaba de cumplir dos años, ya se oye hablar de su sucesor, Windows 12. Este sistema podría ver la luz del día en 2024, y, aunque no sabemos absolutamente nada de él más allá de las especulaciones, sí que solucionará todos los errores y problemas del actual Windows 11. Sin embargo, con este último sistema ya bien asentado en el mercado, y con Windows 10 en la recta final para su soporte, ¿realmente está tan optimizado cómo debería?
-Windows 11 vs Ubuntu: tests de rendimiento
El conocido portal Phoronix ha realizado recientemente una serie de pruebas de rendimiento para ver qué sistema operativo funciona mejor. Para ello, ha utilizado un ordenador Lenovo ThinkPad P14s Gen 4, un portátil profesional que cuenta con un hardware de gama alta, como su procesador AMD Ryzen 7 PRO 7840U con gráfica Radeon RX 780M (RDNA3), 64GB de memoria RAM LPDDR5X, pantalla 2.8K OLED y 1 TB de SSD NVMe de marca Kioxia.
La primera serie de tests se basan en la tarjeta gráfica. Y, la verdad, aquí Linux no tiene nada que hacer, ya que Windows lo supera, con bastante diferencia, en todos y cada uno de los tests. Sin embargo, si lo que analizamos es el trazado de rayos, aquí Ubuntu supera con mucha diferencia a Windows, en concreto, casi el doble.
Las tareas que requieren un uso muy intensivo de la CPU están mucho mejor optimizadas en Linux que en Windows. Un claro ejemplo de eso podemos encontrarlo, por ejemplo, al probar los rendimientos de minado de criptomonedas, donde el sistema operativo libre consigue casi el triple de puntuación que Windows 11 Pro.
En tareas de compresión de archivos, usando el programa 7-Zip, también supera Linux a Windows. Y en las pruebas de codificación de audio, el sistema operativo libre también supera, por bastante, al sistema de Microsoft. Y lo mismo ocurre, por ejemplo, con Blender, el software de modelado 3D por excelencia, donde también Linux supera por bastante a Windows.
En total, Linux ha superado a Windows en el 64% de los tests que se han realizado, un dato muy curioso que solo sirve para confirmar lo que ya sabíamos: que Windows 11 tiene serios problemas de rendimiento, y Microsoft no hace nada por corregirlos. Si querés saber más, entra en este enlace